Estados Unidos condenó la violencia en Venezuela y la detención de manifestantes en comentarios divulgados a la prensa por un vocero del Departamento de Estado.
Los comentarios fueron publicados tras la represión de manifestaciones antigubernamentales en Caracas y otras ciudades de Venezuela, que se saldaron con al menos tres muertos y más de 60 heridos.
"Esperamos que todas las partes eviten la violencia y resuelvan sus diferencias a través del diálogo. Pedimos al Gobierno de Venezuela que respete los derechos humanos de su pueblo", dijo un portavoz del Departamento de Estado en el comentario.
"Junto con la ley especial que autoriza a Maduro a gobernar por decreto -durante un año-, estas acciones agudizan la preocupación que ya expresó el secretario de Estado, John Kerry, en noviembre sobre el debilitamiento de las instituciones democráticas en Venezuela", afirmó el portavoz.
"El Gobierno de Venezuela tiene la obligación de proteger los derechos básicos y la seguridad de sus ciudadanos, así como de asegurar que las instituciones gubernamentales responden de manera efectiva a las legítimas necesidades económicas y sociales de sus ciudadanos", añadió.
De igual manera, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, externó su preocupación por la violencia en Venezuela.
"Estamos especialmente preocupados por los informes de ataques contra manifestantes por parte de grupos armados que actúan con impunidad", dijo en rueda de prensa en Ginebra el portavoz de ACNUDH, Rupert Colville.
Estos grupos armados se asemejan al tipo de los paramilitares, observó Colville.
"Hemos recibido informes preocupantes de intimidación a periodistas, algunos de los cuales han tenido sus equipos incautados, así como informes de que algunos periodistas locales e internacionales fueron atacados mientras cubrían las protestas", deploró ACNUDH.
"Además, algunos manifestantes habrían sido detenidos y pueden ser procesados por cargos de terrorismo", enfatizó Colvile.
Incluso, agregó, "se nos ha informado que algunos manifestantes, entre ellos menores de edad, se les niega el contacto con familiares o abogados".
En contraposición, el Gobierno de Argentina reiteró su solidaridad con el gobierno de Maduro y criticó la acción de los que denominó "medios de comunicación opositores" por sus presuntas maniobras de manipulación de la información.
"Argentina, a través de la Cancillería, ha expuesto la solidaridad con las autoridades constitucionales legítimamente electas de la República Bolivariana de Venezuela", dijo hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en rueda de prensa.
Los comentarios fueron publicados tras la represión de manifestaciones antigubernamentales en Caracas y otras ciudades de Venezuela, que se saldaron con al menos tres muertos y más de 60 heridos.
"Esperamos que todas las partes eviten la violencia y resuelvan sus diferencias a través del diálogo. Pedimos al Gobierno de Venezuela que respete los derechos humanos de su pueblo", dijo un portavoz del Departamento de Estado en el comentario.
"Junto con la ley especial que autoriza a Maduro a gobernar por decreto -durante un año-, estas acciones agudizan la preocupación que ya expresó el secretario de Estado, John Kerry, en noviembre sobre el debilitamiento de las instituciones democráticas en Venezuela", afirmó el portavoz.
"El Gobierno de Venezuela tiene la obligación de proteger los derechos básicos y la seguridad de sus ciudadanos, así como de asegurar que las instituciones gubernamentales responden de manera efectiva a las legítimas necesidades económicas y sociales de sus ciudadanos", añadió.
De igual manera, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, externó su preocupación por la violencia en Venezuela.
"Estamos especialmente preocupados por los informes de ataques contra manifestantes por parte de grupos armados que actúan con impunidad", dijo en rueda de prensa en Ginebra el portavoz de ACNUDH, Rupert Colville.
Estos grupos armados se asemejan al tipo de los paramilitares, observó Colville.
"Hemos recibido informes preocupantes de intimidación a periodistas, algunos de los cuales han tenido sus equipos incautados, así como informes de que algunos periodistas locales e internacionales fueron atacados mientras cubrían las protestas", deploró ACNUDH.
"Además, algunos manifestantes habrían sido detenidos y pueden ser procesados por cargos de terrorismo", enfatizó Colvile.
Incluso, agregó, "se nos ha informado que algunos manifestantes, entre ellos menores de edad, se les niega el contacto con familiares o abogados".
En contraposición, el Gobierno de Argentina reiteró su solidaridad con el gobierno de Maduro y criticó la acción de los que denominó "medios de comunicación opositores" por sus presuntas maniobras de manipulación de la información.
"Argentina, a través de la Cancillería, ha expuesto la solidaridad con las autoridades constitucionales legítimamente electas de la República Bolivariana de Venezuela", dijo hoy el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en rueda de prensa.