El gobierno de Suecia pidió explicaciones al de Venezuela por no haberlo puesto al corriente de la detención de un presunto guerrillero de las FARC contra quien pesaba una orden de captura de INTERPOL y quien según las autoridades en Estocolmo tiene nacionalidad sueca.
Joaquín Pérez Becerra fue detenido el sábado pasado cuando intentaba ingresar a Venezuela en un vuelo comercial procedente de la ciudad alemana de Frankfurt, y luego deportado a Colombia el lunes.
El portavoz de la cancillería en Estocolmo Teo Zetterman dijo a la agencia de noticias AFP que "Suecia ha pedido a Venezuela explicaciones de por qué las autoridades suecas no fueron informadas cuando detuvieron a un ciudadano sueco y lo extraditaron a Colombia".
Pérez Becerra, de 55 años, nació en Colombia, pero se habría naturalizado sueco después de haber viajado como refugiado político a ese país hace dos décadas.
Según el vocero, las autoridades suecas no tienen claro “de qué se le acusa oficialmente”, aunque tras su llegada a Colombia un juez ordenó encarcelar al presunto guerrillero en el pabellón de alta seguridad de la cárcel Modelo, de Bogotá.
En Colombia se le acusa de ser integrante de las FARC, de confabularse para delinquir con fines terroristas, y de la administración de recursos relacionados con fines de rebelión.
Al pedir su captura al mandatario de Venezuela, Hugo Chávez,, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aseguró que Pérez Becerra era "el cabecilla del frente internacional de las FARC en Europa", lo que el acusado niega.
Aunque el portavoz de la cancillería en Estocolmo insiste en que el detenido adoptó la ciudadanía sueca en el año 2000, el ministro del Interior y Justicia de Colombia, Germán Vargas, dijo esta semana que Pérez Becerra "no es un ciudadano sueco" sino un colombiano que "estaba viajando bajo otra identidad y pasaporte sueco” .