El gobierno de Barack Obama estaría abierto a incrementar las sanciones contra Venezuela consciente que el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición no ha dado frutos.
Así lo estableció uno de los principales asesores de política exterior de Obama, Anthony Blinken, quien dijo que la Casa Blanca no se opondría a "avanzar con sanciones adicionales".
Por otra parte, un vocero del Departamento de Estado de EE.UU. dijo hoy que todas las opciones diplomáticas están "encima de la mesa".
"EE.UU. comparte la preocupación del Congreso y otros actores regionales e internacionales sobre la situación de Venezuela. No vamos a permanecer en silencio frente a las acciones del gobierno venezolano que violan los derechos humanos y continuaremos monitoreando la situación de cerca. Todas las opciones diplomáticas siguen sobre la mesa", dijo el vocero Jeff Rathke.
Ayer, en una audiencia en el Congreso, Blinken explicó que la Casa Blanca había esperado que los “aliados en Latinoamérica [pudieran] lograr resultados" con el fin de solucionar la crisis política que vive Venezuela, pero reconoció que las iniciativas para "sacar a opositores de la cárcel" y establecer un diálogo fructífero entre la administración de Nicolás Maduro y la oposición no han fructificado.
Los senadores Marco Rubio, Robert Menéndez y Bill Nelson propusieron en durante el verano sanciones que congelen cuentas de quienes hayan tenido participación en la represión de las protestas que afectaron al país desde febrero de este año, junto a la revocación de visas.
La Cámara de Representantes aprobó en mayo una medida similar, pero la del Senado se estancó ante las objeciones de la senadora demócrata Mary Landrieu de que las sanciones eventualmente provocaran despidos en una planta que la petrolera venezolana Citgo posee en Luisiana.
Durante la audiencia de este miércoles, Menéndez dijo que el gobierno de Venezuela está usando a sus militares para reprimir a la población y señaló que la situación política no ha mejorado.
Blinken compartió esas críticas.
"Compartimos sus puntos de vista sobre el gobierno de Maduro y su liderazgo", apuntó Blinken.
Dada la situación política en el país sudamericano, agregó Blinken, la Casa Blanca trabajaría con el senador Marco Rubio “en las medidas que ha estado proponiendo”, señaló.
Sus declaraciones las hizo al comparecer ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado donde busca de ser confirmado como subsecretario de Estado.
El proyecto de ley propuesto sigue vigente hasta fines del año, cuando termine la actual legislatura.
