El periodista venezolano Darvinson Rojas fue liberado el jueves tras 12 días detenido por las autoridades del gobierno del presidente en diputa de Venezuela, Nicolás Maduro.
El comunicador estuvo “más de 280 horas detenido por las FAES (Fuerzas de Acciones Especiales) luego que publicara información vinculada a la pandemia de la COVID-19”, según informó el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) de ese país.
Rojas fue arrestado en su vivienda el 21 de marzo por unos 15 efectivos de las FAES, que también cargaron con los padres de éste y confiscaron “2 computadores y celulares del periodista”, para llevarlo a la sede del cuerpo policial en La Quebradita, Caracas, dijo IPYS.
Al comunicador “le exigían revelar la fuente de unas estadísticas de casos en el estado Miranda de la enfermedad declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, denunció la organización.
En un video de un minuto, publicado en la cuenta de la organización periodística, Rojas explicó los términos de su liberación.
“Por fin salió la boleta de mi excarcelación luego de cumplir con los requisitos que pidió el tribunal que lleva la investigación”, detalló.
Rojas agradeció al gremio de periodistas, la solidaridad que le brindaron y la extendió: “a mis amigos, a todas las personas que sin conocerme estuvieron atentos a mi caso”.
En el mismo mensaje aseguró que mantiene el mismo compromiso de ofrecer información, “no tengo ningún tipo de restricción para continuar con mi trabajo”, y dijo que no puede usar las redes sociales debido a que su teléfono quedó como parte de las evidencias de la investigación.
En una carta pública, en la que responsabilizaba a las autoridades venezolanas, la organización periodística condenó “la detención arbitraria del periodista Darvinson Rojas”y exigió “su inmediata liberación”.
El pasado 7 de enero pasado fue liberado el reportero gráfico Jesús Medina, después de un año detenido en la cárcel militar de Ramo Verde.
La organización venezolana Espacio Público ha denunciado los ataques a la prensa en Venezuela, que consisten en abortar coberturas mediáticas, cierres de medios, arrestos de profesionales y limitar el acceso a internet, entre otros.
