El ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad e la Organización de Naciones Unidas (ONU) no debe ser visto como un triunfo del gobierno de Venezuela, sino como una posibilidad de representar a una fracción del hemisferio occidental.
“El gobierno va a plantear que es una decisión extraordinaria y no la es”, dijo el politólogo Carlos Romero, profesor de la Universidad Central de Venezuela.
“Me preocupa que [se] pueda interpretar el hecho que vaya a ocupar un puesto no permanente en representación de América Latina y el Caribe [como] beneficio propio de Venezuela, y tampoco es un instrumento para Venezuela”, agregó.
Para Romero, es una noticia que se esperaba, ya que en esta oportunidad no hubo competencia para representar al grupo de América Latina y del Caribe.
Pero el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió los 181 votos a favor precisamente como un logro de la revolución promovida por el fallecido Hugo Chávez.
“Espero que esta noticia nos llene de mayor confianza de que estamos en el camino correcto. Es una batalla permanente, es una lucha contra las dificultades para abrirle el horizonte a la Venezuela potencia”, dijo el mandatario.
“En el campo internacional Venezuela es un país potencia en lo ético, en lo moral, en lo ideológico”, precisó Maduro desde el consejo de ministros que presidió este jueves.
Jesús Torrealba, secretario de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), retó al presidente Maduro.
“Maduro admite: "En la ONU estará 1 chavista, 1 revolucionario". No 1 venezolano, defensor de los intereses históricos de la Nación Venezolana”, escribió en su cuenta de Twitter.
El presidente de la Asamblea Nacional, el diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela Diosdado Cabello, descalificó a la oposición venezolana.
“Qué vergüenza para los vendepatria que durante mucho tiempo desataron una campaña despiadada para que Venezuela no fuese apoyada en la ONU”, señaló.
La depuesta diputada María Corina Machado interrogó al gobierno sobre la situación judicial del opositor Leopoldo López y el silencio que guarda el tribunal ante la resolución del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“¿Ahora que son parte del Consejo de Seguridad dejarán de hablar de injerencia y comenzarán a acatar las resoluciones de la ONU?”, cuestionó.
Para el abogado y académico penalista Jesús Ollarves, el Estado venezolano se estrena dentro del Consejo de Seguridad con un “talante antidemocrático”.
“Los estados que aspiran y están dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deben cumplir con los propósitos que emanan de la Carta de las Naciones Unidas, y uno de ellos es precisamente el respeto a los derechos y libertades fundamentales de todas las personas”, explicó.
Venezuela no los está cumpliendo porque no respeta una decisión de ONU como la del caso Leopoldo López, concluyó Ollarves.