Un grupo de derechos humanos en Venezuela denunció un brote de sarampión que ha causado la muerte de al menos 54 niños de una tribu indígena en una remota jungla del este del país.
"La propagación comenzó a principios de enero y estamos pidiendo una alerta de salud", dijo Armando Obdola, jefe de la ONG Kape Kape.
José Naveda, un representante de la ONG que visitó recientemente el área afectada en el estado Delta Amacuro, dijo que recientemente murieron seis menores de la etnia Warao, donde los fallecimientos han estado ocurriendo desde comienzos de año.
El experto apuntó a la falta de medicinas en el país para combatir la enfermedad, que impide a los profesionales de salud ayudar a los pacientes.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó en marzo un brote virulento de sarampión en Venezuela, enfermedad que había sido declarada erradicada de América Latina en 2016.
Venezuela es el país con mayor número de casos confirmados de sarampión (159) entre las nueve naciones del continente que reportaron la enfermedad en el primer trimestre de este año. El 80% de muertes por sarampión en esas naciones también han ocurrido en Venezuela.
El segundo mayor brote de la enfermedad se ha registrado en Brasil con 14 casos confirmados, todos en ciudadanos venezolanos de nueve meses a 18 años que no habían sido vacunados.
Y en Colombia, este jueves el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, reportó el quinto caso de sarampión en el país, que corresponde a un menor venezolano de dos años.
El sarampión, una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a los niños en particular, se puede prevenir con la vacunación.
La profunda crisis económica de Venezuela ha causado una escasez crónica de alimentos y medicinas.
Los asentamientos Warao se encuentran en el borde del río Orinoco, a ocho horas de viaje desde la capital regional, Tucupita, y el acceso a las áreas afectadas es difícil, precisó Obdola, lo que a veces impide llegar a las personas enfermas.
El ministro de Salud de Venezuela, Luis Loez, dijo el martes en Twitter que el gobierno del presidente Nicolás Maduro está afinando los detalles para el lanzamiento de un plan nacional de vacunación contra la difteria, el sarampión y la fiebre amarilla.
Otras denuncias
El 3 de abril, el doctor y coordinador de la organización Médicos Unidos por Venezuela, Jaime Lorenzo, dijo que este año en Venezuela han muerto 37 personas por sarampión, entre ellos 28 niños, y que se han “exportado” 18 casos a otros países de la región.
Lorenzo hizo el comentario durante un contacto con el programa La Fuerza es la Unión, que transmite RCR. Indicó también que el grupo Defendamos la Epidemiología y la Sociedad Venezolana de Salud Pública vienen denunciando desde el año pasado la aparición de un brote de sarampión en el estado Bolívar.
Destacó que en el estado Delta Amacuro, la Asociación Civil Kapé Kapé (la ONG arriba referida) “hizo la denuncia respectiva que desde la tercera semana de 2017 comenzaron a aparecer casos de sarampión en mayor frecuencia de lo normal. Es una población que ha tenido la enfermedad muy controlada, pero hay un brote, una aparición brusca”, sostuvo Lorenzo.
El médico culpó por el brote de sarampión en su país a una “deficiencia” en las políticas de prevención y de vacunación. “Independientemente de que el Estado hizo un plan de vacunación exprés, el mismo no dio los resultados esperados y lo que tenemos es una propagación de la enfermedad”.
Según Lorenzo, “de los nueve países que reportan morbilidad por sarampión, en Venezuela se concentra el 80% de los casos que reporta la totalidad de los nueve países”.
El galeno también criticó lo que llamó el “silencio epidemiológico” del Gobierno y el Ministerio de Salud, al no reportar las enfermedades de denuncia obligatoria como el sarampión.
