El diario estadounidense The Wall Street Journal, reveló que el empresario naviero venezolano Wilmer Ruperti financia los gastos legales de Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas,los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, y del presidente, Nicolás Maduro.
Ruperti tiene estrechos vínculos con el gobierno venezolano que datan de los tiempos del fallecido Hugo Chávez. Él fue quien ayudó a Chávez a traer petróleo desde Rusia durante el paro de PDVSA en 2002, lo que le ganó una de las más importantes condecoraciones del país.
El millonario cementó su relación con Chávez cuando le regaló las pistolas de Simón Bolívar que había comprado en subasta por 1,7 millones de dólares.
Flores y Flores de Freitas están acusados ante un Tribunal Federal en Manhattan de intentar ingresar de contrabando 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Ambos niegan ser culpables de los cargos.
El diario indica que Ruperti recientemente reveló que él paga por los gastos legales de los denominados “narcosobrinos”, y aseguró que lo hacía “por razones patrióticas, en solidaridad con Nicolás Maduro”.
“Esto perturba la tranquilidad de la familia presidencial. Uno necesita que el presidente esté calmado… Estoy ayudando a preservar el gobierno constitucional de Venezuela”, indicó Ruperti.
En mayo, fiscales federales en Manhattan dijeron en un documento presentado a la corte que "Una tercera persona está pagando los gastos de representación legal de ambos acusados".
WSJ dice que solicitó comentarios de los abogados de los sobrinos presidenciales venezolanos a la firma de abogados que los defiende y a la oficina del Procurador General en Manhattan, pero declinaron comentar.
PDVSA, el Ministerio de Información de Venezuela y la oficina de Nicolás Maduro, no respondieron, dice el diario.
Los sobrinos de Maduro irán a juicio el 7 de noviembre.
Según el WSJ, Ruperti, quien recientemente obtuvo un contrato multimillonario con la estatal Pdvsa, dice que su pago por los gastos legales de los sobrinos de Maduro no tiene nada que ver con ese contrato.
El diario agrega que el magnate naviero apoya la posición del gobierno venezolano de que los sobrinos del presidente son parte de un complot para desestabilizar a Venezuela. "Es un gigantesca conspiración para ayudar a la oposición", dice.