El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que la oposición debe “rectificar” y sentarse a dialogar inmediatamente y “sin condiciones”, aunque él sí las puso.
Las demandas del mandatario van desde la instalación de una Comisión de la Verdad y reparación a las víctimas de las protestas, el apoyo a la agenda económica chavista hasta dirimir las “alteraciones constitucionales” y las diferencias entre los poderes del Estado.
“Soy un hombre de diálogo, creo en la palabra”, dijo Maduro, para luego señalar al presidente de la Asamblea Legislativa, Henry Ramos Allup, por negarse “al diálogo político”.
El aludido presidente del parlamento repitió que el referendo revocatorio contra Maduro no será negociado con ninguna autoridad del gobierno y ratificó que no existe ningún impedimento técnico o legal que impida su realización este año.
Ramos Allup también dijo que son los ciudadanos los que deben tener la oportunidad de expresarse.
“Nadie quiere un estallido social porque todos saben cuándo comienzan, pero no cuándo ni cómo terminan. Este es un gobierno profundamente asustado y, en consecuencia, profundamente peligroso”, afirmó el parlamentario.