El Departamento de Estado de EE.UU. insistió que las denuncias del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre un supuesto rol de Washington en un giolpe de Estado es “ridícula”.
“Creo que hemos dejado claro en todas nuestras discusiones (…) que estas acusaciones son ridículas”, dijo la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki. “El gobierno venezolano debería dejar de culpar a Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional de los evento dentro de Venezuela”.
Psaki declinó informar con qué países EE.UU. ha conversado sobre las acusaciones de Caracas, pero no dejó dudas de su existencia.
“Ciertamente hemos elevado nuestra preocupación sobre estas acusaciones, destacando el hecho que son falsas, que son ridículas y que el gobierno de Venezuela debe enfocarse más en sus propios desafíos (…) y que esto es un esfuerzo para distraer.
La semana pasada, al informar sobre la detención del alcalde Caracas, Antonio Ledezma, por un supuesto plan de realizar un golpe de Estado, Maduro dijo que el eje Madrid-Bogotá-Miami está intentando desestabilizar el régimen.
Tanto los gobiernos de España, Colombia y EE.UU. negaron las acusaciones, pidiendo que se respeten los derechos humanos de los venezolanos.
“El gobierno de Venezuela debe afrontar la grave situación que enfrenta”, agregó Psaki. “Por lo mismo, parte de los que hacemos lo comunicamos públicamente, y parte (…) en privado”.