La detención de periodistas por informar sobre la epidemia del coronavirus y la proliferación de desinformación en redes sociales marcan el pulso de la lucha contra el COVID-19 en Venezuela.
“La lucha de Maduro contra el virus se libra más en las salas de redacción que en los laboratorios clínicos”, dijo Carmen Beatriz Fernández, investigadora de la Universidad de Navarra (España) en una teleconferencia organizado este viernes por el centro de pensamiento Atlantic Council.
El domingo 22 de marzo, el periodista Darvinson Rojas fue detenido por agentes de las FAES y acusado —en una audiencia, días después— de instigación al odio e instigación pública.
Según el Sindicato de Trabajadores de la Prensa (SNTP), el reporterismo de Rojas sobre el COVID-19 en el país y sus mensajes en redes sociales desencadenaron el arresto.
Varias organizaciones en defensa de la libertad de expresión, como el Comité para la Protección de Periodistas y Amnistía Internacional denunciaron el arresto y pidieron la inmediata liberación de Rojas
Según Fernández, frente a la pandemia, el gobierno en disputa está ejerciendo “el control de la información de una manera férrea”.
Además de actos directos contra periodistas, como en el caso de Rojas, también se ha visto en Venezuela un aumento de la desinformación en redes sociales desde que comenzó la epidemia, que ya ha dejado más de 100 infectados, según los datos oficiales.
“Twitter no es un espacio libre de una forma distinta de censura como lo es la desinformación”, explicó María Virginia Marín, directora de ProBox, una firma de análisis digital, en el conversatorio celebrado el viernes.
ProBox encontró que en el mes de marzo se ha duplicado la cantidad de tuits que han sido tendencia en Venezuela: 9.5 millones de tuis versus 4.5 millones en febrero, dijo Marín.
Entre tantos mensajes, Marín y su equipo encontraron “usuarios falsos, que buscan crear alarma para desviar atención” y dio como ejemplo el #CoronavirusEnVenezuela, que fue tendencia en el país el mismo día que el presidente interino, Juan Guaidó, fue presuntamente atacado por colectivos en el estado Lara.