En la medida en que arrecia la crisis política en Venezuela, la libertad de prensa se tambalea con el arresto y la deportación de periodistas locales y extranjeros por orden del gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
La situación no hace más que agravar el acoso denunciado por años, lo que apunta a que se mantiene la intolerancia hacia los medios críticos al mandato socialista vigente hace casi dos décadas en Venezuela.
Por su parte, el régimen de Nicolás Maduro sostiene que está en curso una "operación mediática" y ha dicho que los detenidos no cumplían "los requisitos mínimos previos que exige la ley de Venezuela", aludiendo a la obligación de solicitar permisos a la cancillería del país, tal como establece el gobierno de Cuba para los reporteros extranjeros basados en la isla.
Pero reportes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa en Venezuela indican que Maduro mantiene retenidos al menos a siete empleados de la prensa, entre ellos tres periodistas de la estatal agencia de prensa española EFE y a chofer.
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La libertad de prensa ha estado bajo asedio en los últimos años. El cierre técnico en diciembre pasado del diario venezolano El Nacional, con más de siete décadas en los estanquillos, fue un claro ejemplo del lo que ocurre en la nación.
En entrevista en diciembre pasado con la Voz de América, el director de El Nacional, Miguel Henrique Otero, explicó detalles del acoso al que estuvieron sometidos por años: "En Venezuela es difícil ejercer el periodismo", enfatizó.
Las detenciones de periodistas en las últimas horas desataron la denuncia de gobiernos y organizaciones del mundo. Estas acciones coinciden con el momento de mayor presión interna y externa hacia Maduro, cuando cada vez más países se unen al reconocimiento de Guaidó como legítimo presidente interino de Venezuela.
El gobierno de España condenó el arresto de los periodistas de EFE.
Incluso, la embajada de España en Caracas emitió en su cuenta en Twitter un aviso a los ciudadanos que se encuentran en territorio venezolano.
La detención de los empleados de EFE sigue a las declaraciones del jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, quien ofreció a Maduro un plazo de ocho días a partir del 26 de enero para convocar a elecciones libres o de lo contrario reconocería a Guaidó.
Los periodistas de EFE detenidos por miembros del servicio de inteligencia de Venezuela, el Sebin, son el fotógrafo colombiano Leonardo Muñoz, el periodista español Gonzalo Domínguez y la colombiana Mauren Barriga. También fue arrestado un ciudadano venezolano que es conductor de la agencia.
Con la etiqueta #LiberenAPeriodistas, el ministro de Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, condenó las detenciones.
También la cancillería de Perú condenó los arrestos.
Deportaciones de periodistas
Bajo esta ola de persecución fueron expulsados los periodistas chilenos Gonzalo Barahona y Rodrigo Pérez.
Previo a la deportación, el presidente de Chile, Sebastian Piñera, exigió la liberación y volvió a criticar a Maduro y condenó los hechos que están ocurriendo en Venezuela en su cuenta en Twitter.
También fueron detenidos por orden de Maduro los periodistas franceses Baptiste des Monstiers y Pierre Caillet. El medio France 24 informó el jueves que ya habían sido liberados.
Antes de la liberación, la jefa de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, había condenado los arrestos y reiterado la posición del bloque respecto a Venezuela. A su vez había instado a la inmediata liberación.
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Gobierno en disputa niega acusaciones
El canciller del gobierno en disputa en Venezuela, Jorge Arreaza, dijo el jueves que para trabajar en el país los periodistas deben solitar permisos a la cancillería.
Según Arreaza, los medios extranjeros deben "realizar los trámites indispensables" antes de enviar a corresponsales al país.
