Las autoridades venezolanas informaron de la liberaron del joven activista Lorent Saleh, opositor detenido desde hace cuatro años, y lo trasladaron a España, anunció este viernes la oficialista Asamblea Nacional Constituyente.
Saleh, de 30 años, recibió “medidas cautelares sustitutivas” y fue trasladado directo al aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, para agarrar un avión a España en compañía de autoridades de ese país, indicó en un comunicado a la Comisión de la Verdad de la Constituyente que difundió la televisora estatal.
"Durante el tiempo de su detención fue sometido a diversas evaluaciones psicológicas, manifestando conductas violentas, destructivas y suicidas que ponían en peligro su integridad personal", afirma el escrito de la Comisión.
La mamá de Saleh, Yamile Saleh Rojas, declaró a los medios, en una sede en Caracas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), la policía política, donde se encontraba detenido su hijo.
Explicó que se enteró de la noticia no por el gobierno venezolano, sino por una llamada del embajador de España. Agregó que había logrado conversar con su hijo antes de su viaje y le había asegurado que se encontraba bien de salud.
Según el abogado y director de la ONG Foro Penal, Alfredo Romero, la situación de Gómez constituye un destierro.
Saleh era identificado como un “preso político” y la oposición y organizaciones no gubernamentales habían exigido desde hace varios años su liberación.
El joven cobró notoriedad después de encabezar en el 2011 una huelga de hambre de casi un mes frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) para exigir la libertad de presos políticos.
La liberación de Saleh ocurre la misma semana de la muerte del concejal opositor detenido, Fernando Albán, quien se habría suicidado al lanzarse desde el décimo piso de una de las sedes del servicio de inteligencia, según la versión de las autoridades. La oposición, compañeros y familiares niegan esta versión.
Saleh estaba detenido desde 2014, después de ser capturado en Colombia, durante la presidencia de Juan Manuel Santos, y una semana después fue expulsado y enviado a Venezuela para ser procesado por la supuesta participación en acciones conspirativas contra el gobierno.
