Venezuela está en el centro de atención de muchos de los líderes mundiales que se reúnen esta semana en la 74 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés) en Nueva York.
La batalla por el poder está expresada en dos agendas paralelas: una del gobierno en disputa de Nicolás Maduro, que apoyan potencias como China y Rusia; y otra esbozada por el presidente interino Juan Guaidó, cuyo mandato es respaldado por más de 50 naciones, incluyendo Estados Unidos.
La ONU sigue no obstante reconociendo a Maduro como presidente de Venezuela.
Ni Guaidó ni Maduro llegarán al podio de la ONU, después que cada uno decidió por su cuenta que no asitirán al evento anual. Maduro envió a su canciller Jorge Arreaza y a la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Guaidó está representado, entre otros, por el comisionado para la Relaciones Exteriores, Julio Borges, y el comisionado para la ONU, Miguel Pizarro.
Jason Marzack, del Atlantic Council, resaltó en entrevista con la Voz de América lo que significa la presente reunión de la ONU: "Esta semana es clave para la región. Es el momento importante para poner de vuelta la intención global sobre la situación en Venezuela, especialmente después del fracaso de las negociaciones de Barbados".
Marzack dijo que es la oportunidad para que la región muestre su decisión de mantener la paz y la seguridad en la zona.
La agenda de Guaidó en la ONU
Funcionarios del gobierno encargado que asisten a UNGA buscarán reforzar la labor diplomática para presionar la salida de Maduro e instalar un gobierno de transición.
El propio Guaidó informó en su cuenta de Twitter los puntos básicos de los que se encargará su delegación en la ONU.
Este lunes, la representación de Guaidó se reunirá de forma privada con la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. El encuentro llega después de la actualización del informe de julio, en el que da cuentas de que las ejecuciones extrajudiciales parecen continuar en Venezuela y apuntó a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) como responsables con el apoyo de funcionarios de alto rango del gobierno.
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"Vengo a exponer que si no hay cese de la usurpación, en meses podría haber más refugiados venezolanos que sirios", adelantó en su cuenta de Twitter, David Smolansky, coordinador en la OEA del tema del éxodo de Venezuela.
El comisionado de Exteriores, Borges, dijo en un video divulgado en Twitter, que ahora que se "ha cerrado el diálogo de Barbados, necesitamos una Europa activa, fuerte y contundente desplegando medidas y sanciones de presión contra la jerarquía de la dictadura", en alusión a los temas que tienen en la mira de cara a las reuniones de esta semana en la ONU.
Fuentes del Ministerio de Exteriores de Noruega, impulsor del diálogo frustrado entre representantes de Guaidó y de Maduro, dijeron el lunes: "nos mantendremos en el diálogo siempre que las partes muestren la disposición".
Borges dijo que esperan que se cree una comisión en la ONU "que castigue cada una de las denuncias del informe de Bachelet".
Para el miércoles está planeado que el presidente Donald Trump se reúna con varios líderes latinoamericanos para abordar la crisis en Venezuela.
También este lunes, la delegación de Guaidó sostendrá un encuentro con el Grupo de Lima, una iniciativa diplomática clave en la búsqueda de soluciones a la grave crisis que enfrenta Venezuela. Borges dijo que se hará la denuncia de cómo Maduro respalda a grupos rebeldes considerados terroristas como el ELN y las disidencias de las FARC.
Además habrá una reunión de los ministros de Exteriores del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR el lunes, en Nueva York para invocar el pacto de defensa por la crisis en Venezuela.
La agenda de Maduro en la ONU
El gobierno en disputa de Venezuela buscará contrarrestar lo propuesto por el gobierno interino, según lo indicado por varios funcionarios de Maduro.
El canciller Arreaza anotó en su cuenta de Twitter parte del plan.
La disputa con Colombia, cuyo gobierno responsabiliza a Maduro por dar apoyo a las disidencias de las FARC y al ELN, es un punto seguro para los que lo representan este año en la ONU.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez ha dicho que tienen "pruebas contundentes" que presentarán en la 74 Asamblea de la ONU sobre supuesto apoyo del gobierno de Colombia "a grupos terroristas, entrenados y armados en Colombia para, con su anuencia, atentar contra nuestro orden constitucional".
