Una protesta por gas doméstico en el fronterizo estado Táchira, Venezuela, terminó este lunes en tragedia luego de que un menor de edad quedara ciego por la fuerte represión, denunciaron familiares y médicos.
Rufo Antonio Chacón Parada, de 16 años de edad, perdió sus ojos luego que funcionarios policiales le dispararan perdigones en la cara al momento en que se encontraba en una manifestación por falta de gas en la localidad de Táriba.
Uno de los primeros en hacer la denuncia fue el diputado al Consejo Legislativo del estado, Juan Carlos Palencia, quien responsabilizó a funcionarios policiales por disparar a quemarropa contra el joven. La información posteriormente fue confirmada por el equipo local de la ONG Foro Penal.
Chacón fue traslado al Hospital Central de San Cristóbal, capital del estado, donde Luis Ramírez, presidente de la Corporación de Salud del estado Táchira, detalló la misma noche del lunes que el diagnóstico fue “evisceración traumática en ambos ojos donde se perdió la totalidad de la morfología y anatomía de los globos oculares”.
Luego de ser operado la madrugada de este martes, el doctor Ramírez detalló que el joven tenía aproximadamente ocho perdigones en el ojo derecho y otros cinco en el ojo izquierdo, además de 52 perdigones en su rostro.
Agregó que se estaría recuperando satisfactoriamente del posoperatorio y que un equipo multidisciplinario de psiquiatría y otorrinolaringología estarían realizando estudios para evitar mayores daños.
El hermano de Chacón, de 14 años, y otra persona también fueron heridos con golpes de bastones policiales, detalló la agencia Reuters.
El fiscal general designado por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, informó a través de su cuenta de que fueron designados dos fiscales para investigar “exhaustivamente” la agresión.
Afirmó que ya estarían detenidos dos funcionarios de la Policía del estado Táchira por los hechos.
El director de la Policía del Táchira, general Jesús Arteaga Simancas, ofreció declaraciones a los medios este martes, donde también repudió lo ocurrido, pero aseguró que se trataría de un “hecho aislado”.
Detalló que los funcionarios que ya se encuentra detenidos tenían 23 y 26 años de servicio y que estarían averiguando si realmente fueron perdigones. Técnicamente hablando, explicó, cada escopeta puede tener hasta cinco cartuchos, y cada cartucho puede tener entre 100 y 200 perdigones pequeños.
“La policía le cegó la vida a mi hijo”
Adriana Parada, madre de Chacón, relató a medios locales la noche del lunes que desde las 4:00 a.m. estaba esperando para surtirse de gas doméstico pues les habían informado que llegaría entre el lunes y el martes.
“Tenemos tres meses sin gas”, afirmó Parada, agregando que ella y los demás ciudadanos estaban esperando, pero la persona encargada les daba distintas informaciones y no les confirmaba si al final recibirían el gas.
“Yo le dije que tenía tres niños, que a veces se acostaban hasta sin comer porque no había gas y el señor lo único que llegó y dijo, era que él no podía hacer nada”, aseguró Parada.
Luego la “policía llegó corriendo”, recuerda, y arremetieron contra ellos. “Nos empujaron, nos golpearon. Aparte de eso, el niño (Rufo), viene a agarrar la bombona de gas, a retroceder para llevársela, y la policía me le disparó en la cara”.
“La policía le cegó la vida a mi hijo”, lamentó Parada, detallando que el joven estaba por salir de la secundaria. “No sé qué voy hacer con él de ahora en adelante, porque yo sé que quienes lo hicieron no lo van a pagar. Yo lo que quiero es justicia”, agregó.
“Ya basta de esto porque, así como a mi hijo le ha pasado, le ha pasado a más de uno”, afirmó
En otras declaraciones a periodistas locales este martes, Parada aseguró que "mi hijo está consciente de todo (..) Él pidió hablar con ustedes, pero no se puede (…) Él quiere que esto vaya a todos lados y que esto no quede impune. Eso fue lo que nos pidió".
Recalcó que su hijo simplemente la estaba acompañando a buscar gas y descartó que su hijo fuese “guarimbero”, término utilizado por el gobierno en disputa para referirse a los manifestantes opositores.
La diputada de la Asamblea Nacional por el estado Táchira, Karim Vera, recordó este martes antes de iniciar la sesión del parlamento, que la Policía estatal se encuentra intervenida y estaría bajo el mando de Freddy Bernal, denominado protector del estado por el gobierno en disputa, y el Ministerio de Relaciones Interiores.
Ese mismo lunes en la tarde, Néstor Reverol, ministro de Interior, Justicia y Paz, anunció que Bernal, los alcaldes y los Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) asumirán la distribución de gas doméstico en el estado.
Reacciones
La condena ante el hecho no se hizo esperar. La gobernadora del estado, Laidy Gómez, aseguró que el adolescente no se encontraba en una manifestación política. “Eso era una protesta porque los vecinos de Táriba tienen tres meses sin gas igual que el resto de los municipios”, indicó a un medio local.
Lamentó la intervención de la policía estatal y que no esté bajo el control operativo de la gobernación.
Por su parte, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, condenó el hecho y los calificó como “sádico acto”. En una publicación en su cuenta de Twitter, pidió a los venezolanos no “acostumbrarse” a este tipo de situaciones.
El embajador del gobierno interino de Venezuela en Washington, Carlos Vecchio, también utilizó su cuenta de Twitter para denunciar el hecho y asegurar que “Maduro debe pagar por crímenes contra el pueblo de Venezuela”.
Dirigentes del Movimiento Estudiantil de Venezuela también acudieron a la Defensoría del pueblo en Caracas para denunciar lo sucedido a Chacón.