El día en el que se cumple un año de la polémica elección que le dio la reelección al presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, el oficialismo decide poner en la opinión pública sugerencias y decisiones que podrían complicar aún más el panorama político y social de la nación sudamericana: una elección legislativa adelantada y la extensión del periodo de sesiones de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente.
Por un lado, desde el palacio de gobierno en un acto en conmemoración del 20 de mayo de 2018, Maduro llamó a nuevos comicios para la elección del Parlamento. "Vamos a hacer elecciones, vamos a elecciones adelantadas de la Asamblea Nacional", agregó.
Afirmó que se se trataría de "legitimar la única institución que no se ha legitimado en los últimos 5 años”. Además de pedir a la oposición "medirnos electoralmente", Maduro aseguró que se trataría de un "una solución pacífica electoral (a la crisis). Respeten la voluntad soberana de un pueblo”, indicó.
La oposición venezolana obtuvo la mayoría en el Parlamento en diciembre de 2015 y su período de cinco años culmina en diciembre de 2020.
Esta derrota ocasionó que el oficialismo tomara medidas, como la elección de magistrados en el Tribunal Supremo de Justicia del país o que sus legisladores no asistieran a las sesiones, que la oposición considera están hechas para que no puedan ejercer como Poder Legislativo; y hasta la decisión de - al inicio de masivas protestas que duraron más de tres meses - llamar a elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en agosto de 2017.
La ANC, un cuerpo legislativo con poder casi absoluto y elegido sin la participación de la oposición, debía sesionar hasta agosto de este año y sería la contraparte directa del Parlamento.
Sin embargo, minutos antes de la declaración de Maduro este lunes, la Constituyente aprobó por unanimidad extender su período de funcionamiento por año y medio más, "al menos" hasta 31 de diciembre del 2020.
La elección de la ANC, prácticamente desata la crisis que vive actualmente el país, pues a pesar de ser rechazada nacional e internacionalmente desde sus inicios, convocó a las elecciones donde resultó reelecto Maduro, que fueron también rechazadas por la oposición y más de medio centenar de países por considerar que no cumplían con los estándares nacionales e internacionales.
En enero de este año la Asamblea Nacional declaró que Maduro estaba usurpando el cargo y el recién electo presidente de este cuerpo, Juan Guaidó, se declara presidente interino de Venezuela y consigue un amplio apoyo internacional, con EE.UU. como uno de los principales aliados.
Sobre la Constituyente, Maduro aseguró que: “es admirable la lucha de este tiempo, la batalla que estamos dando por la estabilidad política y fortalecer el Poder Popular ¡La ANC es la mayor garantía de estabilidad política!”, señaló.
La oposición venezolana aún no ha comentado sobre estas propuestas y medidas.