La campaña presidencial en Venezuela inició oficialmente este domingo con caravanas y concentraciones, bajo un reglamento propio de un país socialista, en el que el Estado regula los tiempos y los espacios en los medios de comunicación, y como los regula, saca ventaja de ellos.
El mandatario venezolano, Hugo Chávez, de 57 años, recluido buena parte del tiempo, padeciendo de cáncer desde hace más de un año, y el opositor Henrique Capriles, de 39, lleno de vida y visitando a sus seguidores de casa en casa, son los principales candidatos para los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre.
Según el reglamento de la campaña allí debieran parar las diferencias.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) establece acceso igualitario a los medios para los aspirantes, que consisten en tres minutos diarios de propaganda televisiva, cuatro minutos diarios en radio y un espacio máximo de media página para el tamaño estándar y una página para los tabloides por día en prensa escrita.
Sin embargo, en Venezuela se cumple el viejo adagio de que "el que parte y comparte, se lleva la mejor parte".
Las cadenas obligatorias de radio y televisión, que son usadas frecuentemente por el gobierno de Chávez para hacer anuncios, no están incluidas en la reglamentación del ente electoral y como resultado Chávez puede hablar durante horas, si así lo quiere.
Por supuesto los medios no pueden criticar abiertamente al presidente y a su gobierno, como ha quedado claramente establecido con la millonaria multa que tuvo que pagar la cadena de televisión Globovisión el pasado viernes, por desviarse de la línea oficial al cubrir un evento.
Unos 18,9 millones de venezolanos inscritos en el registro electoral deberán elegir el próximo 7 de octubre al presidente para el periodo 2013-2019, cargo al que, además de Chávez y Capriles, aspiran otros cinco venezolanos.
Los “otros” 5 candidatos son:
El mandatario venezolano, Hugo Chávez, de 57 años, recluido buena parte del tiempo, padeciendo de cáncer desde hace más de un año, y el opositor Henrique Capriles, de 39, lleno de vida y visitando a sus seguidores de casa en casa, son los principales candidatos para los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre.
Según el reglamento de la campaña allí debieran parar las diferencias.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) establece acceso igualitario a los medios para los aspirantes, que consisten en tres minutos diarios de propaganda televisiva, cuatro minutos diarios en radio y un espacio máximo de media página para el tamaño estándar y una página para los tabloides por día en prensa escrita.
Sin embargo, en Venezuela se cumple el viejo adagio de que "el que parte y comparte, se lleva la mejor parte".
Las cadenas obligatorias de radio y televisión, que son usadas frecuentemente por el gobierno de Chávez para hacer anuncios, no están incluidas en la reglamentación del ente electoral y como resultado Chávez puede hablar durante horas, si así lo quiere.
Por supuesto los medios no pueden criticar abiertamente al presidente y a su gobierno, como ha quedado claramente establecido con la millonaria multa que tuvo que pagar la cadena de televisión Globovisión el pasado viernes, por desviarse de la línea oficial al cubrir un evento.
Unos 18,9 millones de venezolanos inscritos en el registro electoral deberán elegir el próximo 7 de octubre al presidente para el periodo 2013-2019, cargo al que, además de Chávez y Capriles, aspiran otros cinco venezolanos.
Los “otros” 5 candidatos son:
- María Bolívar, postulada por el Partido Democrático Unidos por la Paz y la Libertad (PDUPL) y dueña de una panadería;
- Luis Reyes, un cristiano evangélico que representa a la Organización Renovadora Auténtica (ORA);
- el ex chavista Yoel Acosta Chirinos, fundador del extinto partido Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200) y participante del fallido golpe de Estado que el mandatario lideró en 1992;
- el sindicalista Orlando Chirinos, postulado por el Partido Socialismo y Libertad (PSL);
- y Reina Sequera, líder del partido Poder Laboral.
