Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), una iniciativa que mantiene en pie el gobierno en disputa de Nicolás Maduro en Venezuela, está en el centro de las más recientes sanciones de Estados Unidos para presionar su salida del poder y que el país avance en una eventual transición.
En relación con este tema, el Departamento del Tesoro estadounidense designó el martes a los hermanos de Alex Saab, Amir Luis Saab Moran (Amir Saab) y Luis Alberto Saab Moran (Luis Saab), así como el hijo de Álvaro Pulido, David Enrique Rubio González (Rubio) y a 16 entidades controladas por estas personas.
"Esta acción aumenta la presión sobre Alex Saab y su red, que se han beneficiado del hambre del pueblo venezolano y facilitan la corrupción sistémica en Venezuela", dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin. "El Tesoro continuará apuntando a aquellos que se benefician corruptamente a expensas del pueblo venezolano", agrega el documento.
Maduro ha negado acusaciones en relación con el uso del mecanismo de distribución de alimentos en la nación en crisis.
¿Qué son los CLAP?
Se trata de un modelo de distribución directa que funciona en todo el país. Las bolsas se venden a las personas registradas ante los comités locales y pueden incluir harina de trigo o de maíz, pasta, aceite, arroz, azúcar y leche.
Su distribución es parte de una estrategia de la llamada Gran Misión de Abastecimiento Soberano, con la que Maduro ha dicho que busca contrarrestar lo que cataloga como "guerra económica" de EE.UU.
El mecanismo lo administra el Ministerio de Alimentación que responde a Maduro: "Tenemos que garantizar los CLAP con producción nacional llueva, truene o relampaguee", ha dicho el mandatario en disputa.
Los que reciben las bolsas de comida no pueden elegir los alimentos, pues las bolsas son previamente preparadas. Tampoco pueden decidir los plazos para acceder a ellas, algo que depende de la programación oficial.
¿En qué consisten las nuevas sanciones?
Las sanciones de EE.UU. anunciadas el martes, parten de la denuncia de Estados Unidos de que una red de corrupción a gran escala está en curso en virtud de este mecanismo de distribución de alimentos.
El Departamento del Tesoro estadounidense sostiene que los sancionados han obtenido contratos relacionados con el CLAP, sin licitación y sobrevalorados. Alega que estos operan en virtud de compañías de fachada y fantasmas.
"En lugar de garantizar que la población vulnerable de Venezuela reciba la comida que necesita desesperadamente, el régimen utiliza el programa CLAP como un medio de control social para recompensar el apoyo político y castigar las críticas", indica el Departamento de Estado.
¿Qué dice el gobierno encargado?
Tras el anuncio de las sanciones el martes, el encargado de las Relaciones Exteriores del gobierno encargado de Venezuela, Julio Borges, expresó en su cuenta de Twitter: "Hemos venido manifestando que las sanciones contra cómplices del régimen son fundamentales en esta fase de presión".
El presidente encargado Juan Guaidó ha dejado claro que "cualquier ayuda humanitaria no puede ser manejada ni controlada por las instituciones usurpadas por el régimen, debido a que la utilizarían para actos de corrupción y (para) ejercer control social sobre el pueblo venezolano.
Su embajador en EE.UU., Carlos Vecchio, también aludió a las sanciones del martes: "Nuevas sanciones del Departamento del Tesoro contra quienes se han beneficiado del hambre y la tragedia humanitaria causada por el dictador Maduro (...)
¡No vamos a parar!", escribió en Twitter.
¿Qué dice el gobierno en disputa?
Maduro niega las acusaciones de corrupción o acerca de que estaría usando eventualmente la distribución de alimentos con fines políticos. En su lugar, dice que la repartición de comida se basa en censo de la población para determinar por zonas las necesidades de cada familia.
La entrega, dice Maduro, se hace casa por casa en jornadas dedicadas a la distribución.
También ha negado acusaciones sobre chantaje y otras presiones a los ciudadanos venezolanos para obtener firmas en contra de las sanciones del gobierno estadounidense a cambio de alimentos.
"Quien ha firmado es porque le ha dado la soberana gana de firmar, por su conciencia, por su rebeldía y por su fuerza", ha dicho Maduro en respuesta a las acusaciones de Washngton.