El anuncio de la instalación de ese "grupo de trabajo" para definir las nuevas incorporaciones fue hecho por el presidente uruguayo José Mujica al abrir las sesiones plenarias de la Cumbre del bloque que se llevó a cabo en la capital uruguaya.
Según Mujica, esta comisión "de alto nivel" recibió "el acuerdo de todos los presidentes" de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay (que son los cuatro miembros plenos) y tendrá el cometido de estudiar "las posibilidades y dificultades de ingreso" de nuevos países, entre ellos Venezuela y Ecuador.
"Somos conscientes de que los países de nuestra América Latina se quieren acercar para jugar nuestra suerte, y nosotros los necesitamos porque, en este mundo, lo que no crece perece", indicó.
El mandatario venezolano Hugo Chávez dijo en su alocución que por culpa "de cuatro o cinco personas" (en alusión a los senadores paraguayos), Venezuela sigue esperando su incorporación. "No creo que haya precedentes de que un grupo tan pequeño pueda bloquear así" una decisión mayoritaria, apuntó. "El Mercosur tiene que llegar hasta el Caribe", remarcó.
Lugo, por su parte, declaró que en la medida en que el bloque "amplíe su membresía, todos saldremos beneficiados". La mandataria brasileña Dilma Rousseff llamó a "no obstaculizar por intereses menores, y hacer el máximo esfuerzo para que ingrese Venezuela".
Tras algunos retrasos porque el subsecretario argentino de comercio, Iván Hayn, fue hallado muerto en un hotel durante el desarrollo de la cumbre, Mercosur firmó un acuerdo de libre comercio con los palestinos.
Además, se aprobó un incremento de los productos sujetos a la tasa máxima de 35% del arancel externo común (AEC) del Mercosur, que grava la introducción de mercaderías extrerregionales y decidieron prohibir que en sus puertos recalen barcos con bandera de las Islas Malvinas (Falklands), por cuya soberanía Argentina fue a la guerra con Gran Bretaña en 1982.