Por quinta vez desde en casi tres lustros un presidente chavista solicita una Ley Habilitante que le permitiría gobernar sin la necesidad de articular con el Poder Legislativo. En esta oportunidad Nicolás Maduro presenta el pedido con la finalidad de llevar adelante lo que define como “una revolución económica”.
El planteo del mandatario se fundamenta en uno de los principales cuestionamientos de la oposición, que es el persistente deterioro de la economía del país tras los primeros meses de su mandato.
Sin embargo especialistas como el economista Orlando Ochoa consultado por el diario El Universal, dicen que "nada de lo que se tiene que hacer necesita una Ley Habilitante".
Según justificó durante una cadena nacional de radio y televisión, Maduro sostuvo que con la Ley Habilitante aspira a combatir la corrupción y los problemas económicos, a la vez que podría incluir más regulaciones en áreas como inversión, producción y banca, según declaró al diario El Nacional, el secretario general del partido Patria Para Todos, Rafael Uzcátegui.
En sus justificaciones el mandatario venezolano se ha mantenido alineado con la retórica empleada anteriormente por el fallecido expresidente Hugo Chávez, de señalar a la oposición por el detrimento de la economía venezolana.
Tras catorce años de nacionalizaciones e intervenciones, el mandatario Maduro volvió a señalar a la oposición como responsable por los problemas del país y en particular dijo que la tarea principal es superar el “rentismo petrolero, que es el responsable de la burguesía parásita que ha vivido de Venezuela y su riqueza durante cien años”.
Según Maduro, se debe transformar el “modelo económico o la burguesía le quiebra el espinazo a la Revolución Bolivariana", aunque según destacan los medios venezolanos, los estudios indican que los fundamentos del desequilibrio de la economía venezolana es más profundo que la dependencia de los ingresos petroleros del país.
En particular se destaca la evolución de la inflación, que en el último año trepó a 45,4% según las cifras oficiales, y cerrará el 2013 con el mayor avance en 17 años de los cuales el chavismo ha gobernado durante 14, a la vez que la moneda se deteriora y las reservas internacionales venezolanas se derrumban, mientras el crecimiento económico sigue ubicado por debajo del que logra la región con apenas 1,6%.
El planteo del mandatario se fundamenta en uno de los principales cuestionamientos de la oposición, que es el persistente deterioro de la economía del país tras los primeros meses de su mandato.
Sin embargo especialistas como el economista Orlando Ochoa consultado por el diario El Universal, dicen que "nada de lo que se tiene que hacer necesita una Ley Habilitante".
Según justificó durante una cadena nacional de radio y televisión, Maduro sostuvo que con la Ley Habilitante aspira a combatir la corrupción y los problemas económicos, a la vez que podría incluir más regulaciones en áreas como inversión, producción y banca, según declaró al diario El Nacional, el secretario general del partido Patria Para Todos, Rafael Uzcátegui.
En sus justificaciones el mandatario venezolano se ha mantenido alineado con la retórica empleada anteriormente por el fallecido expresidente Hugo Chávez, de señalar a la oposición por el detrimento de la economía venezolana.
Tras catorce años de nacionalizaciones e intervenciones, el mandatario Maduro volvió a señalar a la oposición como responsable por los problemas del país y en particular dijo que la tarea principal es superar el “rentismo petrolero, que es el responsable de la burguesía parásita que ha vivido de Venezuela y su riqueza durante cien años”.
Según Maduro, se debe transformar el “modelo económico o la burguesía le quiebra el espinazo a la Revolución Bolivariana", aunque según destacan los medios venezolanos, los estudios indican que los fundamentos del desequilibrio de la economía venezolana es más profundo que la dependencia de los ingresos petroleros del país.
En particular se destaca la evolución de la inflación, que en el último año trepó a 45,4% según las cifras oficiales, y cerrará el 2013 con el mayor avance en 17 años de los cuales el chavismo ha gobernado durante 14, a la vez que la moneda se deteriora y las reservas internacionales venezolanas se derrumban, mientras el crecimiento económico sigue ubicado por debajo del que logra la región con apenas 1,6%.
