El periodista y activista de derechos humanos venezolano, Luis Carlos Díaz, fue detenido y su casa allanada, denunció su esposa y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela, la noche del lunes 11 de marzo.
Díaz, que trabaja para la cadena local Unión Radio, fue arrestado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) cuando se desplazaba en bicicleta por un barrio del noreste de Caracas rumbo a su residencia.
Díaz estuvo varias horas en paradero desconocido para familiares y colegas, el lunes, hasta que en la madrugada del martes agentes del SEBIN lo llevaron esposado para hacer el registro a su vivienda, relató la esposa de Díaz, Naky Soto, en un mensaje en Twitter.
En el allanamiento fueron requisados cuatro teléfonos móviles, tres computadoras portátiles y un disco duro.
Soto se presentó ante la Fiscalía para pedir la libertad inmediata de su esposo este martes.
"El perfil de Luis Carlos es el de una persona que forma usuarios de redes, que los hace usuarios mucho más eficaces, no es un hacker (pirata informático), Luis Carlos no redacta códigos", dijo Soto a periodistas el martes frente a la Fiscalía, donde algunos llevaban carteles exigiendo su liberación.
"Queremos reclamar su libertad plena porque es un ciudadano que no ha cometido delito alguno", agregó.
Díaz había denunciado que recibió amenazas durante los últimos días mediante las redes sociales.
La periodista y colega de Díaz, Lila Vanorio, dijo a la Voz de América que el gobierno en disputa lo acusa de "delitos cibernéticos".
Vanorio también detalló que Díaz habría sido golpeado por un agente con el caso de una moto durante su detención.
La organización venezolana no gubernamental Espacio Público detalló que el periodista había recibido amenazas de diferentes cuentas de Twitter y recientemente Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, lo acusó de “influencer facistoide” en su programa de televisión.
Espacio Público solicitó medidas cautelares de protección a la vida, integridad y salud de Diaz y Soto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La solicitud de medidas cautelares se hace extensiva a Soto, explica la organización, pues según su testimonio, los funcionarios del SEBIN le habrían informado que estaba mencionada en la orden de aprehensión, pero que debido paciente oncológico no iban a proceder en los momentos.
Para el martes en la tarde, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, manifestó su "profunda preocupación" por la situación del periodista y pidió que la misión de su oficina que se encuentra en Caracas desde el lunes pueda verlo.
El presidente interino, Juan Guaidó, criticó la detención en su cuenta en Twitter y exigió su liberación, así como el cese del hostigamiento contra otros opositores a Maduro.
Amnistía Internacional también se unió al llamado por la liberación del periodista.
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El arresto de este periodista venezolano también fue rechazado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el relator especial de libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Todo indica que buscan formar un expediente para justificar el apagón y la negligencia”, indicó en Twitter Edison Lanza, relator especial para la libertad de expresión de la CIDH.
