Venezuela denunció el lunes la incursión de otra aeronave estadounidense en su espacio aéreo, incidente que se produce a tres días de un evento similar, anunció el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.
El alto funcionario afirmó que un "avión espía" estadounidense incursionó durante el mediodía en la "zona de información de vuelo" de Venezuela, y dijo que la aeronave "no ha cumplido con el protocolo correspondiente".
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"No puede ser que un avión agresivo, espía norteamericano incursione en zonas que son de exclusivo control del estado venezolano", expresó Rodríguez en una transmisión de la televisora estatal tras asegurar que la aeronave sería la misma que lo hizo el viernes.
El ministro consideró el incidente como violatorio del derecho internacional y de la Constitución y aseguró que durante el año se han registrado 78 "violaciones" de aeronaves estadounidenses en el espacio aéreo venezolano.
El Comando Sur de Estados Unidos informó la víspera en su cuenta de Twitter que un caza venezolano voló agresivamente cerca de un avión de inteligencia estadounidense que estaba en el espacio aéreo internacional en el Caribe.
Las autoridades estadounidenses indicaron que su avión EP-3 realizaba una misión aprobada internacionalmente el viernes y que el caza venezolano SU-30 lo siguió de cerca, lo que según ellos puso en riesgo a su tripulación.
Por su parte, el ministro de Defensa venezolano, general en jefe Vladimir Padrino López, denunció que la nave estadounidense violó el viernes el espacio aéreo de Venezuela y que puso en peligro los vuelos comerciales que despegaban del aeropuerto principal de la nación.
Al identificar a la nave estadounidense como una dedicada a la recepción de inteligencia electrónica, el jet venezolano la escoltó fuera de la región, indicaron las autoridades venezolanas.
Los incidentes ocurren en medio de las tensas relaciones que mantienen Washington y Caracas desde inicios de año luego que el gobierno de Donald Trump expresara su abierto apoyo al líder opositor Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino de Venezuela después que la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, declarara que el mandatario Nicolás Maduro estaba usurpando el cargo al ser reelecto en un proceso que consideraron como un "fraude electoral".
Las tensiones escalaron luego de que Maduro anunciara la ruptura de relaciones con Estados Unidos y ordenara la expulsión de todo el personal diplomático estadounidense, así como el retorno a Caracas de los diplomáticos venezolanos que estaban en territorio estadounidense.
