Devastados por una crisis política y económica sin precedentes, los venezolanos esperan una millonaria ayuda humanitaria prometida por Estados Unidos y el bloque de países que integran la Unión Europea, dos puntales en el ámbito internacional que se han unido para respaldar un cambio hacia la democracia y el progreso en Venezuela.
La suma de 20 millones recientemente ofrecida por EE.UU. para aliviar la crisis humanitaria sigue a otros millonarios desembolsos del gobierno estadounidense para asistir a países receptores de unos tres millones de exiliados venezolanos que han huido del país en los últimos tiempos.
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Esta vez un freno importante se interpone, impidiendo que los venezolanos puedan recibir la ayuda que alivie la carencia de productos básicos como medicinas y alimentos: Venezuela tiene un presidente interino que es Juan Guaidó, pero en el poder sigue el mandatario en disputa Nicolás Maduro.
Esta dicotomía está mostrando algunos de los desafíos más grandes que enfrentan la lista creciente de naciones que se han colocado del lado de la oposición venezolana, cuya cara visible en este momento es Guaidó.
Después que juró como presidente interino el 23 de enero de 2019, Guaidó escribió al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidiendo ayuda para enfrentar la crisis humanitaria en el país.
En otra carta, Guterres le aseguró a Guaidó que el organismo está preparado "para aumentar sus actividades en Venezuela en las áreas de asistencia humanitaria y desarrollo (...) (pero le recordó que necesita) el consentimiento y la cooperación del gobierno".
El pedido de ayuda realizado por Guaidó se extiende a otras naciones como Brasil, según lo confirmó esta semana el vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao.
Pero eso no es lo que cree Maduro, quien ha negado insistentemente que exista una crisis humanitaria en la rica nación petrolera. En su lugar, culpa a las sanciones impuestas por EE.UU. de los problemas económicos que encara la gente.
Muchos venezolanos, sin embargo, están cada vez más agotados de la precaria vida que llevan, con calamidades que incluyen el desabastecimiento y una hiperinflación que se calcula llegue a 10 millones % en 2019, según el FMI.
"(A Nicolás Maduro) que abra los ojos, que esa es mucha mentira que este país está bien (...) nosotros a diario vivimos dificultades con el transporte, en el metro, en los taxis, en el hospital y hasta en la comida", dijo enumerando con los dedos una joven madre venezolana mientras sostenía a su pequeña hija con una quemadura en el pie.
"Es imposible que él (Maduro) diga que nosotros estamos bien cuando estamos realmente mal", enfatizó en declaraciones a la Voz de América esta semana, luego de que su hija logró ser atendida en el Hospital de Niños J. M. de los Ríos, al norte de Caracas.
Como otros venezolanos, no se explica "que un país tan rico" tenga que estar sumido en la pobreza. "¿Insumos? No hay ni gasa, no hay suero fisiológico, faltan muchas cosas (...) Aquí se necesita de verdad una ayuda al país y a los hospitales", reiteró.
Aparentemente alentados por el discurso de Maduro, sus simpatizantes interrumpieron una manifestación pacífica de venezolanos, el pasado 30 de enero, en la que pacientes y acompañantes de un hospital infantil en Caracas exigieron la apertura de un canal humanitario.
Pompeo: "Tenemos mucho más por hacer"
El secretario de Estado, Mike Pompeo, con un rol clave en las acciones para respaldar a Guaidó y a la transición en Venezuela, instó el pasado 26 de enero de 2019 a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a reconocer al gobierno interino, un paso que allanaría el camino para la entrega de la ayuda humanitaria.
"EE.UU. está ayudando a recuperar el futuro brillante de Venezuela. Estamos aquí para instar a todas las naciones para apoyar las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano en su intento de liberarse del estado ilegítimo, mafioso del expresidente Maduro", dijo Pompeo al grupo de 15 naciones que integran el Consejo de Seguridad de la ONU.
Encontró la oposición de Rusia, cuyo gobierno es aliado y prestamista de Maduro: "Depuramos que este juego sucio de EE.UU. llegue hasta el Consejo de Seguridad", dijo el representante ruso que catalogó de "injerencia flagrante" las acciones para restablecer la democracia en el país.
Pompeo indicó, no obstante: "El dinero inicial (de) 20 millones de dólares para asegurar que la medicina, los alimentos puedan llegar a Venezuela y tenemos mucho más por hacer. Llamamos a todas las demás naciones. Nosotros nos uniremos a ellos para crear proyectos de ayuda humanitaria y de desarrollo para entregar ayuda a los venezolanos".
La Unión Europea lista para entregar ayuda
A Estados Unidos se unió el jueves el Parlamento Europeo, tras reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, anunció la creación de un Grupo de Contacto de países europeos y latinoamericanos de "90 días" de duración para trabajar hacia una salida a la crisis en Venezuela a través de elecciones.
Mogherini aseguró que la UE está dispuesta a aumentar la ayuda humanitaria a Venezuela y a países vecinos.
Lea: Parlamento europeo reconoce a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Organizaciones europeas como la Agencia Sueca de Cooperación y Desarrollo Internacional (Sida) anunció esta semana que destinará un monto de 65 millones de coronas (equivalente a 7,2 millones de dólares) para ayuda humanitaria a Venezuela.
Los destinatarios serán venezolanos con necesidades tanto en el país como en Colombia, y será canalizada a través del Comité Internacional de la Cruz Roja y las organizaciones humanitarias de Ayuda al Refugiado (Noruega) y Acción Contra el Hambre.
La ayuda incluye comida e iniciativas sanitarias como programas de vacunación, además de apoyo psicosocial y jurídico a los venezolanos que intentan establecerse en otros países.
