El venezolano Luis Arráez, primera base de los Mellizos de Minnesota, ganó este miércoles el título de bateo de la Liga Americana y arrebató así una posible Triple Corona ofensiva al poderoso Aaron Judge, de los Yankees de Nueva York.
Arráez terminó el año con un promedio de .316 al batear de 1-1, con doblete, dos boletos y par de carreras anotadas ante los Medias Blancas de Chicago. El venezolano fue sustituido por un corredor emergente en el tercer inning cuando su equipo ganaba 9-0 y se le vio salir feliz, saludando sonriente a su familia y siendo felicitado por sus compañeros en el dogout.
De 25 años, Arráez consigue su campeonato de bateo en la Liga Americana en su cuarta temporada en las Grandes Ligas, siempre con Minnesota. Promedia .314 en su carrera.
Es el sexto pelotero venezolano que conquista la corona de bateo en su respectiva liga, luego de Andrés Galarraga (1993), Magglio Ordóñez (2007), Carlos González (2010), Miguel Cabrera (2011, 2012, 2013 y 2015) y José Altuve (2014, 2016 y 2017).
Judge, por su parte, no alineó de inicio en el último juego del año de su equipo, ante los Rancheros de Texas. Se quedó con los lideratos de jonrones de la Americana, con 62 batazos de cuatro esquinas, de carreras empujadas, con 131 y culminó el año con .311 de promedio de bateo.
De no haber sido por la solidez de Arráez, hubiera alcanzado un hito que que rara vez se da: la Triple Corona, cuando un pelotero encabeza las tres principales categorías ofensivas, como lo son promedio de bateo, jonrones y carreras impulsadas.
La consistencia en el plato por parte de Arráez fue clave para despojar a Judge de la posibilidad de lograr la Triple Corona, explica a la Voz de América el comentarista y productor de programas de béisbol de la cadena SimpleTV, Gabriel Chávez.
“Ganar una Triple Corona ofensiva en el béisbol es uno de los logros más difíciles que hay. Se necesita mucha constancia, un rendimiento muy alto a lo largo de toda la temporada. Es lo que te va a permitir mantener ese título de bateo, que quizás es el más complicado”, dice.
Solo 14 bateadores obtuvieron la Triple Corona ofensiva en las Grandes Ligas. Dos de ellos, Rogers Hornsby y Ted Williams, la lograron en dos ocasiones. El único en alcanzarla en los últimos 55 años fue el venezolano Miguel Cabrera, de los Tigres de Detroit, en 2012.
Hace una década, Cabrera bateó para .330, sacó 44 pelotas del parque y logró impulsar 139 carreras al plato. El último en lograr la Triple Corona, considerada casi un boleto directo al Salón de la Fama del béisbol, había sido Carl Yastrzemski, de Boston, en 1967.
Constancia y polémica
El pitcheo ha marcado la pauta del béisbol profesional durante los últimos años y especialmente en 2022, cuando la velocidad promedio de las rectas en todas las Mayores es de 94,6 millas por hora, advierte Wilmer Reina, periodista deportivo y analista estadístico de los equipos Pericos de Puebla, en México, y Águilas del Zulia, en Venezuela.
El dominio de los lanzadores daba una trascendencia aun mayor a la posible Triple Corona de Judge, considera el especialista deportivo. El promedio de Arráez fue llamativamente menor al de los campeones de bateo de los últimos tiempos, observa, además.
Se le da un valor agregado a lo que consiguió Arráez en una temporada donde el pitcheo domina”Wilmer Reina, analista estadístico de béisbol
“El promedio colectivo de bateo es uno de los más bajos y la relación de ponches por cada nueve innings es muy superior a los últimos años. Hoy vemos a pitchers que, en una sola salida, pueden lanzar 30 o 40 lanzamientos sobre las 100 millas por hora”, afirma a la VOA Reina, quien destaca que Arráez logró su título de bateo a pesar de sus molestias físicas.
Arráez, nacido en Yaracuy, batalló durante tres meses con molestias en el tendón de la corva de su rodilla izquierda, según admitió ante la prensa. Estuvo ausente en el lineup de los juegos del domingo y el lunes, pero sí jugó el martes, cuando se fue de 4-1 en el plato.
Una parte de la fanaticada criticó sus ausencias en varios juegos del último tramo de la temporada porque su promedio se mantenía inalterado sin ir al plato. El venezolano salió al paso de esos cuestionamientos. “Todo el mundo sabe que estoy compitiendo por el título de bateo, todo el mundo sabe que yo quiero jugar todos los días”, dijo hace tres semanas.
Su mánager Rocco Baldelli reivindicó la importancia de “la historia del béisbol” luego del encuentro del martes contra los Tigres de Detroit y dijo que tanto Arráez como él eran conscientes de que estaba en juego una “carrera por el título de bateo”.
Chávez, por su parte, opina que el liderato de promedio se antoja como el más difícil de obtener pues demanda constancia a lo largo de 162 juegos. “Esos períodos de slump (bajones ofensivos) tienen que ser muy cortos para que no se vea afectado”, acota.
Antes del juego de cierre de la temporada regular, Arráez promedió .355 en sus últimos siete juegos, mientras Judge bateó para .227 en ese mismo período. En los últimos 30 días, el venezolano alcanzó .305 de average y el yankee hizo lo propio con .380 al bate.
Un reportaje de la Major League Baseball detalló que Judge necesitaba batear de tres a cuatro hits en cuatro o cinco turnos al bate este miércoles, en caso que Arráez se fuera en blanco o bateara un máximo de dos hits en cuatro oportunidades. El periodista de la MLB aseguró que el jardinero de los Yankees debía acometer un “esfuerzo herculiano”.
Temporada de ensueño
Judge, nacido en California, Estados Unidos, hizo historia el martes al batear su jonrón 62 del año ante 38.000 mil fanáticos, en el estadio Globe Life, de Texas. El jardinero se convirtió en el mayor jonronero de la Liga Americana durante una sola temporada.
Todas las quinielas para el Jugador Más Valioso de la Americana tienen su nombre escrito en lo más alto del podio. Su principal rival es Shohei Ohtani, de Angelinos de Los Angeles, un jugador polivalente que demuestra eficacia tanto como lanzador como a la ofensiva.
Ohtani obtuvo récord de 15 ganados y 8 derrotas, con una baja efectividad de 2.35, de las mejores del año, a la vez que bateó 34 jonrones, impulsó 95 carreras y promedió .273.
Ganar una Triple Corona ofensiva en el béisbol es uno de los logros más difíciles que hay”Gabriel Chávez, periodista y productor de béisbol
La carrera de Judge por obtener la Triple Corona, tanto como su récord de jonrones, ayudaron a engalanar una temporada donde otros jugadores también obtuvieron hitos: el dominicano Albert Pujols se convirtió en el cuarto jugador en la historia en superar los 700 jonrones en su carrera (703, con 24 este año) y Miguel Cabrera bateó su hit 3.000.
Esos extraordinarios logros al bate ocurrieron en una era donde el pitcheo parecía dominar la escena de las Mayores en los últimos años, asegura Chávez, quien subraya que tanto Arráez como Judge lograron “aguantar la arremetida” de Xaender Bogaerts.
Bogaerts, campocorto de los Medias Rojas de Boston, terminó la temporada con .305 de promedio, pero punteó ese departamento en algún tramo del año. En los últimos 15 juegos, sin embargo, se desinfló con el madero al obtener solo .185 de average.
Los Mellizos de Arráez quedaron eliminados tras alcanzar el tercer lugar en la división central de la Americana, que lideró Cleveland. Los Yankees de Judge, por su parte, ganaron la división del este con el cuarto mejor promedio de victorias de las Mayores.
Los Playoffs arrancan este viernes con una cartelera de cuatro juegos por el Wild Card de la Nacional y la Americana: Padres de San Diego contra los Mets de Nueva York; Marineros de Seattle ante los Azulejos de Toronto; las Mantarrayas de Tampa Bay contra los Guardianes de Cleveland; y los Cardenales de San Luis frente a los Phillies de Filadelfia.
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