El papa Benedicto XVI está muy afligido por el creciente escándalo que involucra la filtración de documentos papales que sacó a relucir las luchas de poder en la Iglesia Católica.
Sin embargo, el pontífice reafirmó su confianza en sus "colaboradores más cercanos", destaca la agencia France Press, a la vez que afirmó que las "hipótesis" de la prensa italiana sobre la filtración de documentos secretos "dan una imagen del Vaticano que no corresponde a la realidad".
Los comentarios del pontífice católico fueron realizados tras la audiencia en la plaza San Pedro donde por primera vez habló del tema. “Quiero renovar mi confianza y mi aliento a mis más cercanos colaboradores, que diariamente me ayudan con silenciosa fidelidad a cumplir con mi ministerio”, dijo Benedicto XVI.
El papa manifestó que el incidente provocó “tristeza en mi corazón”, pero recordó que “la Iglesia está guiada por el Espíritu Santo” y que el “Señor jamás la privará de su ayuda para apoyarla".
Por su parte e portavoz de la Santa Sede Federico Lombardi volvió a desmentir que algún Cardenal esté siendo investigado en el caso, pese a que la prensa italiana reportó que un Cardenal, de quien no dio el nombre, estaba relacionado con el caso.
Previamente Lombardi había señalado que muchos funcionarios del Vaticano están siendo interrogados, pero no dio a conocer más detalles.
Mientras tanto, las autoridades del Vaticano están tratando de contener los rumores sobre el llamado escándalo del “Vatileaks”, donde documentos confidenciales se filtraron a la prensa. Los documentos dieron a conocer los problemas sobre impuestos de la iglesia y las luchas internas de poder.
La semana pasada, el mayordomo del Papa Benedicto, Paolo Gabriele, fue detenido y acusado de sustraer documentos papales que fueron hallados en su apartamento de la ciudad del Vaticano.
Los diarios italianos citan otros denunciantes del Vaticano diciendo que Gabriele no pudo actuar solo y que posiblemente hay poderosas figuras detrás del mayordomo ahora detenido.
Sin embargo, el pontífice reafirmó su confianza en sus "colaboradores más cercanos", destaca la agencia France Press, a la vez que afirmó que las "hipótesis" de la prensa italiana sobre la filtración de documentos secretos "dan una imagen del Vaticano que no corresponde a la realidad".
Los comentarios del pontífice católico fueron realizados tras la audiencia en la plaza San Pedro donde por primera vez habló del tema. “Quiero renovar mi confianza y mi aliento a mis más cercanos colaboradores, que diariamente me ayudan con silenciosa fidelidad a cumplir con mi ministerio”, dijo Benedicto XVI.
El papa manifestó que el incidente provocó “tristeza en mi corazón”, pero recordó que “la Iglesia está guiada por el Espíritu Santo” y que el “Señor jamás la privará de su ayuda para apoyarla".
Por su parte e portavoz de la Santa Sede Federico Lombardi volvió a desmentir que algún Cardenal esté siendo investigado en el caso, pese a que la prensa italiana reportó que un Cardenal, de quien no dio el nombre, estaba relacionado con el caso.
Previamente Lombardi había señalado que muchos funcionarios del Vaticano están siendo interrogados, pero no dio a conocer más detalles.
Mientras tanto, las autoridades del Vaticano están tratando de contener los rumores sobre el llamado escándalo del “Vatileaks”, donde documentos confidenciales se filtraron a la prensa. Los documentos dieron a conocer los problemas sobre impuestos de la iglesia y las luchas internas de poder.
La semana pasada, el mayordomo del Papa Benedicto, Paolo Gabriele, fue detenido y acusado de sustraer documentos papales que fueron hallados en su apartamento de la ciudad del Vaticano.
Los diarios italianos citan otros denunciantes del Vaticano diciendo que Gabriele no pudo actuar solo y que posiblemente hay poderosas figuras detrás del mayordomo ahora detenido.