El papa Francisco sostuvo el viernes que la Constituyente venezolana fomenta las tensiones y enfrentamientos, e hizo un llamamiento a las fuerzas de seguridad "a abstenerse del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza".
La Santa Sede expresó en un comunicado su "profunda preocupación por la radicalización y el agravamiento de la crisis en la República Bolivariana de Venezuela, por el aumento de los muertos, de los heridos y de los detenidos".
Pidió al gobierno y a todos los actores políticos del país sudamericano que "se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente que, más que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro".
El Vaticano pidió que se creen las condiciones para una solución negociada, "teniendo en cuenta el grave sufrimiento del pueblo a causa de las dificultades para obtener alimentos y medicamentos, y por la falta de seguridad".