El Vaticano unió fuerzas el viernes con los gigantes tecnológicos Microsoft e IBM para promover el desarrollo ético de la inteligencia artificial (IA) y exigir la regulación de tecnologías intrusivas, como el reconocimiento facial.
Los tres dijeron que la IA debería respetar la privacidad, trabajar de manera fiable y sin prejuicios, considerar los derechos humanos y operar de manera transparente.
El papa Francisco, que ha planteado preocupaciones por la difusión incontrolada de las tecnologías de IA, dio su respaldo en un discurso leído en su nombre en una conferencia a la que asistieron el presidente de Microsoft, Brad Smith, y el vicepresidente de IBM, John Kelly. El pontífice está enfermo y no pudo dar el discurso él mismo.
Pidiendo el desarrollo ético de algoritmos, Francisco advirtió sobre los peligros de la IA que se utiliza para extraer datos con fines comerciales o políticos, a menudo sin el conocimiento de los individuos.
“Esta asimetría, por la cual unos pocos selectos saben todo sobre nosotros mientras nosotros no sabemos nada sobre ellos, afecta el pensamiento crítico y el ejercicio consciente de la libertad”, dijo en su mensaje.
“Las desigualdades se expanden enormemente; el conocimiento y la riqueza se acumulan en pocas manos con graves riesgos para las sociedades democráticas”, agregó.
El documento conjunto hizo una referencia específica al posible abuso de la tecnología de reconocimiento facial.
“Se deben alentar nuevas formas de regulación para promover la transparencia y el cumplimiento de los principios éticos, especialmente para las tecnologías avanzadas que tienen un mayor riesgo de afectar los derechos humanos, como el reconocimiento facial”, según el documento.