A pesar de que en muchos lugares han dejado de lado las medidas para frenar el avance del COVID-19 por la disminución en el número de contagios y muertes, expertos en todo el mundo alertan sobre nuevas mutaciones del virus y recomiendan no bajar la guardia.
Nuevas ramificaciones de la subvariante BA.5 dominante de ómicron, conocidas como BQ.1 y BQ.1.1, están ganando terreno en Estados Unidos.
Las variantes BQ.1 Y BQ.1.1
Estas son parte de los más de 300 tipos dentro de la variante ómicron que circulan a nivel mundial, el 95 % de los cuales vienen de la subvariante BA.5, según la Organización Mundial de la Salud.
A principios de julio, BA.5 se convirtió en la subvariante dominante del coronavirus que circula en Estados Unidos, pero en octubre comenzó a dar paso a BQ.1 y BQ.1.1.
Ambos contienen mutaciones genéticas que dificultan que el sistema inmunitario reconozca y neutralice el virus. Eso los hace más propicios para infectar a las personas a pesar de la inmunidad de las vacunas y las infecciones previas.
Sin embargo, la evidencia de Francia, donde las variantes causaron un aumento en los casos, sugiere que no parecen estar causando un aumento en las tasas de hospitalizaciones y muertes, dijo en Twitter Eric Topol, experto en genómica y director del Scripps Research Translational Institute en La Jolla, California.
¿Seguirán funcionando los tratamientos?
Las mutaciones en estas dos subvariantes hacen que sea poco probable que el fármaco de anticuerpos bebtelovimab vendido por Eli Lilly and Co LLY.N sea eficaz para neutralizarlas, según la Administración de Medicinas y Alimentos de EEUU (FDA). El medicamento, que se usa para tratar el COVID-19 en su estado de leve a moderado en adultos y niños, está autorizado para todas las regiones de EEUU que pueden estar experimentando infecciones de otras subvariantes del virus.
Dichos tratamientos con anticuerpos son vulnerables a los cambios en el virus porque se dirigen a partes específicas de este.
Los expertos predicen que se espera que el tratamiento antiviral oral Paxlovid de Pfizer, que funciona al bloquear una enzima que el virus necesita para replicarse, siga siendo efectivo.
¿Siguen funcionando los refuerzos de vacunas?
Todavía no está claro cómo afectarán estas nuevas versiones del coronavirus a las poblaciones de los Estados Unidos, donde la aceptación de los refuerzos ha sido lenta y las mitigaciones de COVID, como las máscaras y el distanciamiento social, se han abandonado en gran medida.
Sin embargo, hay evidencia preliminar de Pfizer y el socio alemán BioNTech, de que sus refuerzos actualizados, que se dirigen a BA.5 y BA.4, así como al virus original, aumentan los niveles de anticuerpos que combaten infecciones contra las subvariantes de Omicron en personas mayores. adultos
Un estudio de sangre de tres docenas de adultos mostró que la inyección aumentó cuatro veces los anticuerpos neutralizantes contra las subvariantes BA.4/BA.5 Omicron en comparación con la inyección original después de un mes. Lea la historia completa
Todavía no está claro si eso se traducirá en una mayor protección contra las subvariantes BQ.1 y BQ.1.1, pero su estrecha relación con BA.5 puede funcionar a favor del refuerzo.