Ante la demanda de vacunas a nivel mundial, una de las fórmulas que se ha distribuido en América Latina ha sido Sputnik V, un fármaco ruso que no está autorizado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos, la FDA, ni por la Organización Mundial de la Salud. Será un impedimento para los extranjeros que quieran ingresar a Estados Unidos a partir de noviembre, cuando se libere la restricción de admisión al país para quienes estén completamente vacunados.
((José Antonio Cisneros/Médico Bioingeniería))
“¿Habría que preguntar, es que no funciona la vacuna y por lo tanto esas personas se consideran no vacunadas? ¿Es esto una cuestión política asociada para que de una u otra manera es una forma de presionar a las personas que van a entrar a Estados Unidos a vacunarse con otro tipo de vacuna para poder entrar?”
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El médico bioingeniero José Antonio Cisneros dijo a la Voz de América que luego de siete meses de aplicación de esa vacuna en 70 países, debe existir información precisa sobre su efectividad. En todo el mundo se han distribuido más de 440 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, la cual ha sufrido retrasos severos en la producción de su segunda dosis.
((José Antonio Cisneros/Médico Bioingeniería))
“O sea no fue tan fácil para los rusos producir los baches suficientes y esa fue la razón, por ejemplo, en el caso de Argentina que se vacunó gran cantidad de gente con la primera dosis y la segunda no llegaba”
El experto indica que la recomendación podría ser volver a empezar el ciclo de vacunación luego de los lapsos recomendados y cambiar a las fórmulas disponibles en esos países y que sean admitidas por las autoridades de Estados Unidos.
La fórmula Sputnik V es similar a la de AstraSeneca, medicamento que sí esta incluido en la lista de probación.
((JOSE PERNALETE, VOZ DE AMERICA, MIAMI))