En Uruguay aumentó tanto la inseguridad que hasta los policías están siendo atacados por los delincuentes, mientras la inteligencia investiga si detrás de esos ataques hay grupos de narcos.
El nuevo gobierno que encabezará desde el próximo 1 de marzo el presidente electo Luis Lacalle Pou enfrentará un problema complejo en materia de seguridad, al punto que ya anunció que declarará la emergencia.
A los homicidios, rapiñas y copamientos de casas que enfrenta la población civil, se sumó ahora una nueva situación que son los ataques que reciben los policías por parte de los delincuentes, muchas veces para robarles sus armas y chalecos antibala.
En lo que va de este año, 78 policías fueron víctimas de delitos y dos policías fueron asesinados por delincuentes, de acuerdo a datos oficiales del Ministerio del Interior.
En momentos en que trascendió que los servicios de Inteligencia empezaron a investigar si grupos narcos están detrás de esos ataques, el abogado del gremio policial, el exlegislador Washington Abdala, criticó la falta de respuesta de las actuales autoridades.
“Creer que los delincuentes en este país no manejan información es un acto ingenuo”, afirmó Abdala.
En Uruguay, la mitad de los homicidios que se cometen en el año no son aclarados. En 2018 hubo 414 homicidios y los datos de 2019 aún no fueron publicados.