En diciembre del año 2014, bajo la presidencia de José Mujica llegaron a Uruguay seis ex-presos de Guantánamo, la prisión militar que Estados Unidos tiene en Cuba.
Uno de esos ex reclusos, Jijad Diyab, denunció ser torturado en Guantánamo, llegó en silla de ruedas y pasó a caminar con muletas.
Diyab participó, junto a los otros liberados de Guantánamo, de protestas frente a la embajada de EE.UU., se niega a aprender el idioma español y se fue varias veces del país, (a Venezuela, Brasil, Sudráfica y Marruecos), pero siempre lo deportan.
Ahora un comerciante del departamento de Rivera, zona fronteriza entre Uruguay y Brasil, que había recibido a Diyab, denunció que el ex Guantánamo le confesó que pertenece al Estado Islámico, según lo informó Radio Carve.
El comerciante afirmó que Diyab se reuniría con un africano de ese grupo terrorista que llegaría a Uruguay. Esa conexión empezó a ser investigada por la Policía de Uruguay.
Pero Diyab denunció a ese comerciante de haberlo estafado al quedarse con 30 mil dólares, dinero cuyo origen se desconoce.
La fiscal de Rivera, Bettina Ramos, busca determinar de dónde proviene el dinero y para ello se traducen documentos y textos de whatsapp que están en idioma árabe.
"Ha agregado documentación que está siendo analizada. Llevará un tiempo porque está en idioma árabe entonces debemos realizar las traducciones correspondientes".
Mientras tanto los seis ex reclusos de Guantánamo solicitaron al gobierno uruguayo que extienda por un año más la ayuda económica que les paga por mes.