Uruguay está recibiendo una fuerte inmigración de cubanos, venezolanos y también de ciudadanos procedentes de República Dominicana según registros oficiales.
Con la llegada de esos inmigrantes surgieron también investigaciones sobre posibles casos de trata de personas, así como una investigación de explotación laboral, en particular de cubanos y venezolanos, en una zona agrícola en Canelón Chico, a unos 40 minutos en auto al norte de Montevideo.
La primera denuncia la recibieron las autoridades locales del departamento de Canelones según lo dijo la directora de Desarrollo Humano, Gabriela Garrido.
“La intendencia de Canelones recibe de un grupo de mujeres organizadas que habían recibido a una mujer cubana. Una situación de, información acerca de una mujer cubana y 19 hombres venezolanos y cubanos que estarían siendo explotados laboralmente por un tercero", indicó Garrido.
Los dueños de una propiedad agrícola, que son buscados por la Policía, obligaban a trabajar a esos cubanos y venezolanos en una plantación y les pagaban un plato de comida, según la denuncia.
Esos extranjeros entraron a Uruguay en forma ilegal.
A los que llegan, el gobierno enseguida les otorga documentos con lo que obtienen derechos para trabajar, recibir educación y atención médica gratuita en los hospitales.
Uno de los principales problemas que enfrentan los recién llegados es el de la vivienda.