La Administración de Drogas y Narcóticos (DEA) de Estados Unidos comenzó a funcionar nuevamente en Uruguay con la reapertura de su oficina en la embajada en Montevideo.
El gobierno de EE.UU. gestionó trámites para volver a ese país, lo que fue acordado en 2012 debido al aumento de operaciones de narcotráfico registradas en Uruguay.
Actualmente trabajan en la oficina dos funcionarios y se espera el arribo de su jefe asignado, quien llegará en los primeros meses de 2013.
"Indudablemente el intercambio de información se hace más fluido", dijo el responsable de la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, Mario Layera, al evaluar la llegada de la DEA. Anteriormente, desde Montevideo se debía coordinar con la oficina estadounidense en Buenos Aires.
Además, Layera explicó que el contacto con esa oficina tiene como principal objetivo "intercambiar información" sobre "personas o hechos que se estén investigando". También se hacen consultas sobre operaciones que realizan los narcos.
El acuerdo también incluye que la Brigada Antidrogas coordine capacitaciones y reciba apoyo logístico de la DEA. Pero ambas instituciones no operan de forma conjunta "porque no corresponde ya que no hay un convenio que lo permita", dijo Layera.
Para la DEA, los países del Cono Sur (Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay) son “lugares de tránsito” de cargamentos de diversas drogas como cocaína, pasta base y heroína, para ser enviados a Europa y Estados Unidos.
El gobierno de EE.UU. gestionó trámites para volver a ese país, lo que fue acordado en 2012 debido al aumento de operaciones de narcotráfico registradas en Uruguay.
Actualmente trabajan en la oficina dos funcionarios y se espera el arribo de su jefe asignado, quien llegará en los primeros meses de 2013.
"Indudablemente el intercambio de información se hace más fluido", dijo el responsable de la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, Mario Layera, al evaluar la llegada de la DEA. Anteriormente, desde Montevideo se debía coordinar con la oficina estadounidense en Buenos Aires.
Además, Layera explicó que el contacto con esa oficina tiene como principal objetivo "intercambiar información" sobre "personas o hechos que se estén investigando". También se hacen consultas sobre operaciones que realizan los narcos.
El acuerdo también incluye que la Brigada Antidrogas coordine capacitaciones y reciba apoyo logístico de la DEA. Pero ambas instituciones no operan de forma conjunta "porque no corresponde ya que no hay un convenio que lo permita", dijo Layera.
Para la DEA, los países del Cono Sur (Brasil, Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay) son “lugares de tránsito” de cargamentos de diversas drogas como cocaína, pasta base y heroína, para ser enviados a Europa y Estados Unidos.