El garaje de Luz Marina Ramos, en Weston, Miami, se convierte cada temporada decembrina en un pesebre —o natividad— que, además de recrear la tradición católica del nacimiento de Jesús, reúne decenas de culturas de los cinco continentes.
“El Niño Jesus ha nacido en todas partes del mundo y llega todos los 24 de diciembre a todas las casas del mundo y por consiguiente, pues desde el polo norte hacia el polo sur estamos celebrando esto, el nacimiento del niño”, explica Luz Marina.
Ella es colombiana y desde que su hijo mayor nació (hace 57 años) tomó como tradición construir el pesebre con la intención de exponer el sentido espiritual y tradicional de la navidad en su comunidad.
“Para mi esta época no es una época de compras, de regalos, de tiendas, es la celebración del nacimiento del niño, entonces la unidad familiar es muy necesaria hoy por hoy”, explicó Luz Marina.
Entrar a su garaje es dar un paseo tanto por las tradiciones como por distintos países del mundo como Inglaterra, Alemania, China, Rusia, Perú o Estados Unidos.
La construcción del pesebre puede tardar hasta tres meses y lleva piezas de cada país que ella ha comprador en sus viajes o que le fueron obsequiadas por sus vecinos que siempre le agregan otra nación a representar.
Como inmigrante, Luz Marina sabe que hay muchos deseos contemplados en la lista de su comunidad en Estados Unidos. Considera que este 2019 ha sido un año muy difícil, pero sus aspiraciones para esta navidad como peticiones no son tan complicadas.
“Paz, amor, unión familiar y salud”, dijo la colombiana.
Con información de José Pernalete.