Autoridades del gobierno en disputa de Venezuela informaron el domingo sobre un asalto a una unidad militar en el sur del país en el que murió un miembro del ejército y seis personas fueron detenidas.
El incidente fue reportado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, quien dijo en su cuenta de Twitter que el hecho ocurrió de madrugada fue cometido por “sectores extremistas de la oposición” que se llevaron un “lote de armas” de la unidad.
Según el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, el Sistema Defensivo repelió el ataque, capturó a seis de los asaltantes y recuperó las armas y pertrechos sustraídos.
En otros tuits del ministro Rodríguez explicaron que un militar murió en la operación y acusó a los países vecinos Colombia y Brasil de entrenar a los agresores.
Vinculan a la oposición y gobiernos de la región
En una actualización del caso realizada por Rodríguez el lunes en la tarde, aseguró que la operación está liderada por los diputados opositores Fernando Orozco, Ismael León, el presidente encargado Juan Guaidó y el dirigente opositor Leopoldo López.
El ministro también vinculó a Gilber Caro, diputado detenido por tercera vez un día antes de los sucesos, a quien calificó como a un "asesino" y "narcotraficante" "confeso" y "convicto".
Detalló que las armas extraídas, y que habrían sido recuperadas, eran 120 fusiles de alta potencia y 9 lanza cohetes RPG, "para derribar un avión colombiano, y luego decir que se habían utilizado lanzacohetes de la Fuerza Armada venezolana, ese era el falso positivo", afirmó.
Reiteró que este “grupo de mercenarios” son entrenados en Colombia, Perú y Brasil.
Más temprano, el exalcalde del municipio Gran Sabana, Ricardo Delgado, denunció que los seis detenidos anunciados por el gobierno en disputa eran indios pemones y publicó sus nombres.
También afirmó que el chavismo ha “militarizado” la comunidad de Kumarakapay, cuyos habitantes “se resguardan ante la presencia de uniformados con verde oliva”.
Esta región sureña de Venezuela, en el estado Bolívar, donde reside la etnia indígena Pemón, ha sido escenario de varios enfrentamientos desde 2016 por el control de la explotación del oro.
Los pemones han denunciado que bandas armadas se han trasladado a sus territorios para apropiarse de zonas mineras.
El gobierno en disputa de Nicolás Maduro ha negado en el pasado el maltrato a los pemones. Dice que estos indígenas, que viven en el sur de Venezuela y el norte de Brasil y suman unos 30.000 en total, se han beneficiado de recursos estatales y de una mayor autonomía.