El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, acusó este jueves a Rusia de no estar cumpliendo lo acordado la semana pasada en Ginebra para reducir las tensiones en Ucrania.
Kerry dijo que Rusia “no ha dado un solo paso concreto” en esa dirección y advirtió a Moscú que si rehúsa refrenar a los separatistas rusos en el este de Ucrania será “un costoso error”.
La advertencia tiene efecto después de que Rusia anunció el inicio de maniobras militares por tierra y aire en la frontera con Ucrania, y criticó ásperamente al gobierno de ese país por combatir a militantes armados prorrusos.
“Si de hecho el régimen de Kiev ha empezado a usar sus fuerzas armadas contra el pueblo dentro del país, entonces sin duda es un serio crimen contra su propia nación”, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, en un foro televisado con periodistas.
El ministerio del Interior de Ucrania informó este jueves que sus fuerzas y unidades del ejército mataron a cinco militantes prorrusos y destruyeron tres de sus puestos de control en la ciudad de Sloviansk, en el este del país.
De forma paralela, funcionarios del gobierno ucraniano dijeron que la policía había expulsado a grupos separatistas del ayuntamiento que mantenían ocupado en la ciudad de Mariupol, y que había sido repelido un ataque de estos grupos contra una base militar en Artemivsk.
A principios de semana, las autoridades de Kiev lanzaron una operación “antiterrorista” contra separatistas prorrusos que habían ocupado instalaciones gubernamentales en una docena de ciudades y poblados del este de Ucrania.
Estados Unidos y otros países occidentales han pedido reiteradamente a Rusia que retire los 40 mil soldados que tiene acantonados en la frontera con Ucrania y que utilice su influencia para que los grupos prorrusos se replieguen.
El presidente interino ucraniano, Oleksandr Turchynov, declaró este jueves que Rusia no solo amenaza militarmente a su país sino que “coordina y abiertamente apoya a terroristas asesinos y armados en el este de Ucrania”.
Kerry dijo que Rusia “no ha dado un solo paso concreto” en esa dirección y advirtió a Moscú que si rehúsa refrenar a los separatistas rusos en el este de Ucrania será “un costoso error”.
La advertencia tiene efecto después de que Rusia anunció el inicio de maniobras militares por tierra y aire en la frontera con Ucrania, y criticó ásperamente al gobierno de ese país por combatir a militantes armados prorrusos.
“Si de hecho el régimen de Kiev ha empezado a usar sus fuerzas armadas contra el pueblo dentro del país, entonces sin duda es un serio crimen contra su propia nación”, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, en un foro televisado con periodistas.
El ministerio del Interior de Ucrania informó este jueves que sus fuerzas y unidades del ejército mataron a cinco militantes prorrusos y destruyeron tres de sus puestos de control en la ciudad de Sloviansk, en el este del país.
De forma paralela, funcionarios del gobierno ucraniano dijeron que la policía había expulsado a grupos separatistas del ayuntamiento que mantenían ocupado en la ciudad de Mariupol, y que había sido repelido un ataque de estos grupos contra una base militar en Artemivsk.
A principios de semana, las autoridades de Kiev lanzaron una operación “antiterrorista” contra separatistas prorrusos que habían ocupado instalaciones gubernamentales en una docena de ciudades y poblados del este de Ucrania.
Estados Unidos y otros países occidentales han pedido reiteradamente a Rusia que retire los 40 mil soldados que tiene acantonados en la frontera con Ucrania y que utilice su influencia para que los grupos prorrusos se replieguen.
El presidente interino ucraniano, Oleksandr Turchynov, declaró este jueves que Rusia no solo amenaza militarmente a su país sino que “coordina y abiertamente apoya a terroristas asesinos y armados en el este de Ucrania”.
