Los jefes diplomáticos de Estados Unidos y Rusia – John Kerry y Sergei Lavrov, respectivamente— se reunieron en privado cara a cara este miércoles en Paris para discutir la tensa situación de Ucrania.
Ambos diplomáticos asisten a una reunión sobre Líbano, pero las tensiones provocadas por la invasión rusa de la Península de Crimea es el tema dominante internacionalmente.
Kerry también se reunió con el canciller interino de Ucrania, Andriy Deshchytsia.
Según Kerry, “todas las partes indicaron que prefieren encontrar una salida diplomática a la crisis”.
“Todo estamos de acuerdo en encontrar una salida a través de diálogo, a esta situación. Ninguno de nosotros cree, ni el presidente Barack Obama, ni ninguna nación con quien trabajamos, que se deba continuar con las agresiones”, dijo Kerry.
El líder de la diplomacia estadounidense agregó que aunque no se logró tomar una decisión definitiva, todas las partes reunidas acordaron continuar “con intensas negociaciones para normalizar, estabilizar y superar esta situación”.
No obstante, Kerry advirtió que ni su gobierno ni sus aliados permitirán que “la integridad y soberanía de Ucrania sea violada, o que esas violaciones queden sin respuesta”.
“Rusia tomó una decisión, pero creemos que fue la decisión incorrecta. Ahora ellos pueden nuevamente corregir, detener esa invasión y encontrar una solución a través del diálogo. EE.UU. está dispuesto a negociar con todas las partes para que eso ocurra”, aseguró Kerry.
El funcionario estadounidense dijo que con el diálogo en París, inicia un proceso que podría durar varios días pero confía en que tendrá como resultado la salida pacífica a la crisis en Ucrania.
El punto de vista ruso
Tras la reunión, Lavrov también comentó a la prensa que las potencias occidentales creen que el gobierno y la oposición en Ucrania deben acogerse al acuerdo concebido y establecido el pasado 21 de febrero por la Unión Europea para solucionar la crisis.
Horas antes en Madrid, Lavrov dijo que Occidente ha puesto un “mal ejemplo” al apoyar a los manifestantes ucranianos a los que Rusia acusa de haber llevado a cabo un golpe “inconstitucional”.
Estados Unidos ha sugerido que la crisis podría ser resuelta si Rusia repliega sus fuerzas a sus bases en la península y permite el monitoreo internacional.
Sin embargo, Lavrov dijo el miércoles que Rusia no puede ordenar a las fuerzas pro-Rusia en Crimea, a las que describió como fuerzas de “auto-defensa”, a que regresen a sus bases porque no son soldados rusos. Agregó que el personal de la flota en el Mar Negro está en sus posiciones habituales.
También dijo que la decisión de permitir un monitoreo internacional no es de Rusia, sino de Ucrania y de las autoridades de Crimea.
Ambos diplomáticos asisten a una reunión sobre Líbano, pero las tensiones provocadas por la invasión rusa de la Península de Crimea es el tema dominante internacionalmente.
Kerry también se reunió con el canciller interino de Ucrania, Andriy Deshchytsia.
Según Kerry, “todas las partes indicaron que prefieren encontrar una salida diplomática a la crisis”.
“Todo estamos de acuerdo en encontrar una salida a través de diálogo, a esta situación. Ninguno de nosotros cree, ni el presidente Barack Obama, ni ninguna nación con quien trabajamos, que se deba continuar con las agresiones”, dijo Kerry.
El líder de la diplomacia estadounidense agregó que aunque no se logró tomar una decisión definitiva, todas las partes reunidas acordaron continuar “con intensas negociaciones para normalizar, estabilizar y superar esta situación”.
No obstante, Kerry advirtió que ni su gobierno ni sus aliados permitirán que “la integridad y soberanía de Ucrania sea violada, o que esas violaciones queden sin respuesta”.
“Rusia tomó una decisión, pero creemos que fue la decisión incorrecta. Ahora ellos pueden nuevamente corregir, detener esa invasión y encontrar una solución a través del diálogo. EE.UU. está dispuesto a negociar con todas las partes para que eso ocurra”, aseguró Kerry.
El funcionario estadounidense dijo que con el diálogo en París, inicia un proceso que podría durar varios días pero confía en que tendrá como resultado la salida pacífica a la crisis en Ucrania.
El punto de vista ruso
Tras la reunión, Lavrov también comentó a la prensa que las potencias occidentales creen que el gobierno y la oposición en Ucrania deben acogerse al acuerdo concebido y establecido el pasado 21 de febrero por la Unión Europea para solucionar la crisis.
Horas antes en Madrid, Lavrov dijo que Occidente ha puesto un “mal ejemplo” al apoyar a los manifestantes ucranianos a los que Rusia acusa de haber llevado a cabo un golpe “inconstitucional”.
Estados Unidos ha sugerido que la crisis podría ser resuelta si Rusia repliega sus fuerzas a sus bases en la península y permite el monitoreo internacional.
Sin embargo, Lavrov dijo el miércoles que Rusia no puede ordenar a las fuerzas pro-Rusia en Crimea, a las que describió como fuerzas de “auto-defensa”, a que regresen a sus bases porque no son soldados rusos. Agregó que el personal de la flota en el Mar Negro está en sus posiciones habituales.
También dijo que la decisión de permitir un monitoreo internacional no es de Rusia, sino de Ucrania y de las autoridades de Crimea.
