El presidente Barack Obama será el anfitrión de la canciller alemana Angela Merkel, cuando ambos se reúnan esta mañana en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
Esta será la primera ocasión en que Obama podrá escuchar de primera mano sobre dichos planes, hasta ahora sin resultados, antes de decidir si proporciona ayuda letal al gobierno de Ucrania para que se defienda de los separatistas prorrusos.
“El presidente va tomar una decisión que crea concuerda con los intereses de seguridad nacional más amplios de Estados Unidos”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. “Y parte de eso es comprender la clase de impacto que sus decisiones puedan tener sobre nuestros aliados”.
El impacto en las relaciones comerciales entre Alemania y Rusia es una gran preocupación para Merkel y es parte de la razón por la que ella no quiere proporcionar armas a los ucranianos.
Steven Pifer, un exembajador de EE.UU. en Ucrania y ahora un miembro de la Brookings Institution, dijo que los alemanes “tienden a ser un poco tímidos cuando se trata de ejercer el poder. Fue interesante para mí, sin embargo, que la canciller Merkel dijera que nosotros [Alemania] no proveeríamos [armas]. Ella no dijo que nadie más podría proveerlas”.
Abraham Newman, un profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Georgetown en Washington, asegura que los puntos de vista diferentes sobre dar ayuda militar a Ucrania no significa que los dos líderes estén en bandos opuestos al enfrentar a Rusia.
“Esta es una forma —dice—en que pueden sacar provecho de una mejor negociación, cuando dicen ‘Vean, Estados Unidos va a poner presión para aumentar la ayuda militar. Nosotros no queremos eso, por supuesto. Pero ¿qué tanto podemos detener a Estados Unidos?’ Así que para mí no es que haya un cisma sino una táctica de negociación”.
Se espera que la reunión entre ambos líderes, en la que también participará el vicepresidente Joseph Biden, esté enfocada no solo en Ucrania, sino también en el Estado islámico, Irán, Afganistán, comercio, y los planes para la Cumbre del G-7 a realizarse en junio.
