Mientras Turquía dice que alcanzó su capacidad de absorber refugiados, trabajadores de ayuda turcos proveen carpas y suministros a refugiados sirios en la frontera entre los dos países.
La Fundación de Ayuda Humanitaria Turca colocó carpas el domingo adentro de territorio sirio para miles de personas que huyen de los ataques respaldados por Rusia en Alepo, mientras los ataques aéreos impactaban poblados a lo largo de la carretera que une la ciudad con la frontera turca.
La canciller alemana, Angela Merkel, cuyo país admitió más de un millón de refugiados el año pasado, está en Ankara para conversaciones con líderes turcos.
En un intento por presionar al gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan, las Naciones Unidas y agencias de ayuda internacionales se rehúsan a despachar ayuda a través de la frontera a los refugiados.
Turquía ha cerrado el cruce fronterizo de Oncupinar con el cruce fronterizo sirio de Bab al-Shamam donde miles de sirios se agolparon el domingo.
Autoridades turcas dicen que hasta 35.000 sirios están esperando cruzar la frontera.
Los países de la Unión Europea han prometido 3.300 millones de dólares a Turquía para dar santuario a los refugiados y ayudar a reducir el número de solicitantes de asilo en Europa.