El presidente Donald Trump condenó la violencia política y una vez más arremetió contra la prensa en un llamado a que cese su "hostilidad", tras conocerse que autoridades intercepataron explosivos enviados a CNN y a personalidades demócratas que han estado en la mira del mandatario.
El pedido de paz y unidad del mandatario, y su nueva crítica a la prensa tuvo lugar horas después de que las agencias del orden lanzaran un gigantesco operativo para dar con el autor de los frustrados atentados contra el expresidente Barack Obama, la excandidata Hillary Clinton, la cadena CNN y otras figuras.
"Queremos que todas las partes se unan en paz y armonía", dijo Trump durante el evento de campaña en Wisconsin el miércoles por noche. "Cualquier acto o amenaza de violencia política es un ataque contra la democracia", indicó.
Su comentario contrastó con discursos anteriores, donde a menudo el mandatario estadounidense ha sido severo en las críticas contra sus rivales políticos demócratas, haciéndolos blanco de comentarios derogatorios, argumentado que destruirán el país si obtienen control del Congreso en las elecciones legislativas del próximo 6 de noviembre.
Incluso el mismo mandatario hizo explícito el giro de su declaración: "Por cierto, ¿Ya vieron lo bien que me estoy portando esta noche?", comentó. "¿Habían visto algo así?"
Más temprano el miércoles, Trump expresó que estaba "enojado, preocupado y triste" por los recientes sucesos: "Llegaremos al fondo" de lo ocurrido, prometió.
Hasta el momento, las autoridades no han informado el motivo del crimen pero el caso de los explosivos avivó de inmediato el debate sobre la posible relación entre el tono de los discursos, cada vez más personales y con posturas más intransigentes, y la creación de un clima político potencialmente peligroso.
Donald Trump desestimó la opinión de detractores que lo culpan por el tono de sus declaraciones y en su lugar, dirigió sus cuestionamientos otra vez hacia los medios de comunicación:
"La prensa también tiene la responsabilidad de establecer un tono de civilidad y frenar la interminable hostilidad y la negativa constante y los ataques e historias que, con frecuencia, son falsos", dijo el mandatario ante miles de simpatizantes en un acto en la región de Wisconsin, hasta donde viajó para impulsar a candidatos republicanos, cuando faltan dos semanas para las elecciones.
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Los potenciales explosivos dirigidos contra Hillary Clinton, el expresidente Barack Obama, CNN, y otras figuras públicas, fueron interceptados por el Servicio Secreto antes de llegar a su destino, entre el martes por la noche y la mañana de miércoles.
Los dispositivos, que según las autoridades compartían un diseño similar, estaban dirigidos a demócratas prominentes y a CNN, la cadena de noticias a menudo criticada por los conservadores politicos y el mismo presidente Trump.
En conferencia de prensa, el comisionado de la policía de Nueva York, James O'Neill, indicó que oficiales identificaron un dispositivo que "parecía ser un explosivo" en el edificio donde opera parte del equipo de CNN y que el escuadrón de desactivación de bombas lo retiró del lugar de forma segura.
También indicaron las autoridades que como parte del paquete encontraron un sobre que contenía un polvo blanco, no identificado hasta el momento.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró que no existe otra amenaza "específica y creíble" en otro lugar de la ciudad e insistió en que los residentes pueden regresar a sus actividades normales. El mandatario local garantizó que se mantendrá la presencia policial en establecimientos clave alrededor de la ciudad.
Un dispositivo similar fue encontrado el lunes en el recinto del multimillonario liberal George Soros en Nueva York. Soros es un importante contribuyente a las causas demócratas.
Los ataques se producen a dos semanas de las elecciones de medio período que podrían reestructurar el Congreso estadounidense e inclinar la balanza de poder entre demócratas y republicanos.
Las próximas elecciones también sirven como un catalizador de los primeros dos años de gobierno del presidente Trump.
La Casa Blanca fue la primera en condenar los "actos terroristas" a través de un comunicado.
Luego se sumaron el vicepresidente Mike Pence, así como distintos políticos, tanto demócratas como republicanos, entre ellos la misma Hillary Clinton, quien aprovechó para agradecer el accionar oportuno del Servicio Secreto. La exsecretaria de Estado, al mismo tiempo, remarcó que este "es un momento preocupante y de profundas divisiones".
"Tenemos que hacer todo lo posible para unir a nuestro país. También tenemos que elegir candidatos que tratarán de hacer lo mismo", señaló Hillary Clinton durante un evento de campaña en Florida.
Avanzan las investigaciones
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU., Kirstjen M. Nielsen, dijo en un comunicado que trabajan de conjunto con el FBI y el Servicio Secreto en la investigacion activa.
También explicó que DHS ha aumentado la seguridad en las instalaciones federales de todo el país.
"Condeno estos actos cobardes en los términos más fuertes posibles. Los estadounidenses no tolerarán este tipo de amenazas y no seremos intimidados". dijo Nielsen en el comunicado.
