El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó disipar dudas el domingo respecto a si acepta la negación de su homólogo ruso, Vladimir Putin, respecto a una supuesta intromisión en la elección presidencial estadounidense del año pasado.
En una conferencia de prensa en Vietnam, Trump se distanció de comentarios que formuló el sábado y en los que sugirió que le creyó a Putin cuando el mandatario ruso dijo que no hubo intromisión por parte de su país en los comicios que llevaron al exmagnate inmobiliario a la Casa Blanca.
Los comentarios fueron criticados en casa debido a que agencias de Inteligencia estadounidenses concluyeron hace tiempo que hubo intromisión por parte de Rusia.
“Respecto a si le creo o no, estoy con nuestras agencias, especialmente como están constituidas actualmente”, declaró Trump en una conferencia de prensa junto al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang.
“Como están dirigidas actualmente, por gente idónea, creo mucho en nuestras agencias de Inteligencia”, agregó, dejando claro que se cuadra con las agencias de Inteligencia bajo su propio liderazgo.
El exdirector de Inteligencia estadounidense James Clapper dijo a Reuters que “el hecho de que el presidente de Estados Unidos crea en la palabra de Putin en vez de la de la comunidad de Inteligencia es simplemente inadmisible”.
El asunto con Rusia ha empañado el primer año de Trump como presidente y sus comentarios del sábado fueron una distracción en su gira por cinco países de Asia. El mandatario dijo que aún piensa que Putin no cree que hubo intromisión rusa.
“Realmente pienso que el presidente Putin cree, y cree firmemente, que no se entrometió en nuestra elección. Lo que él cree es lo que él cree”, afirmó Trump.
Además, aseguró que no está interesado en discutir con Putin sobre una eventual intromisión y que quiere trabajar con Rusia en problemas mundiales, como las crisis en Corea del Norte, Siria y Ucrania.
Trump ha calificado como “fraude” las acusaciones de una colusión de su campaña con Moscú. El consejero especial Robert Mueller está realizando una investigación que derivó en la formulación de cargos contra el exadministrador de la campaña de Trump Paul Manafort y su socio Rick Gates.
Agencias de Inteligencia de Estados Unidos también han concluido que los rusos interfirieron para favorecer a Trump en la elección al obtener en forma ilegal y divulgar correos electrónicos para poner en vergüenza a la excandidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, y realizar propaganda en redes sociales.
Reuters