Los líderes demócratas del Congreso y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrentaron públicamente el martes en la Oficina Oval, en una extraordinaria reunión delante de la prensa, donde el presidente amenazó con cerrar el gobierno si los legisladores no proveen los fondos adecuados para su prometido muro a lo largo de la frontera con México, y lo declaran como una respuesta a "una emergencia nacional".
"Me enorgullece cerrar al gobierno por la seguridad de la frontera", dijo Trump, y luego agregó dos veces: "Lo asumiré".
"No deberíamos cerrar el gobierno por una disputa, y usted quiere cerrarlo", respondió el líder de la minoría del Senado Chuck Schumer de Nueva York.
La principal demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi de California, y Trump sostuvieron una larga discusión sobre los votos necesarios para aprobar un presupuesto y la seguridad fronteriza después de que ella advirtiera que "un cierre no vale la pena".
"No creo que debamos tener un debate frente a la prensa sobre esto", agregó Pelosi.
"Estamos haciendo esto de manera amistosa", respondió Trump, lo que provocó una mueca de Pelosi.
"Nancy, necesito 10 votos de Chuck", agregó el presidente.
"Tenemos muchos desacuerdos aquí", respondió Schumer y luego tuvo un acalorado intercambio con Trump, en el que por momentos no permitió que el presidente lo interrumpiera en la Oficina Oval.
"Paremos esto", intervino Pelosi, diciendo que ella y Schumer habían acudido a la Casa Blanca para una discusión de buena fe para mantener al gobierno abierto.
"Vamos a debatir en privado", estuvo de acuerdo Schumer.
"Se necesita el muro. El muro es parte de la seguridad fronteriza ", sostuvo Trump.
Eso no es cierto ”, respondió Pelosi y Schumer nuevamente estuvo de acuerdo.
"Las elecciones tienen consecuencias, señor presidente", dijo Schumer más tarde en referencia a los comicios parciales de este año, en el que los demócratas lograron una ganancia neta de 40 escaños en la Cámara para recuperar el control del cuerpo legislativo a partir de enero.
Trump estuvo de acuerdo en que las elecciones tienen consecuencias, destacando su victoria de 2016 sobre la demócrata Hillary Clinton y una gran cantidad de republicanos en la primaria. También se jactó de que los republicanos mantuvieron el control del Senado a mediados del mes de noviembre y aumentaron su mayoría de 47 a 53.
Al salir del ala oeste, Schumer y Pelosi hicieron breves declaraciones y respondieron algunas preguntas de los reporteros.
"El cierre de Trump es algo que se puede evitar", dijo Pelosi.
"El presidente dejó en claro que quiere un cierre", dijo Schumer y advirtió que si Trump persiste en su demanda de 5 mil millones de dólares para el muro fronterizo "logrará un cierre y no un muro".
El intercambio en la Casa Blanca, en realidad, fue "un diálogo constructivo", según la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders. "El presidente Trump está agradecido por la oportunidad de permitir que la prensa entrara en la reunión para que el pueblo estadounidense pueda ver de primera mano que mientras los republicanos luchan para proteger nuestra frontera, los demócratas luchan para proteger a los inmigrantes ilegales. Esta administración siempre pondrá a los estadounidenses en primer lugar".
Los líderes demócratas le han ofrecido al presidente 1.3 mil millones de dólares para su proyecto en la frontera. Trump ha exigido 5 mil millones, aunque previamente había insistido repetidamente en que México pagaría por ello.
Pelosi, a punto de regresar como presidente de la Cámara en enero, ha calificado previamente el muro planeado por Trump como "inmoral".
Antes de la reunión, el presidente se dirigió a Twitter para advertir que los militares estadounidenses construirían el muro fronterizo si los demócratas no autorizan una financiación adecuada para ello.
"La gente aún no se ha dado cuenta cuánto se ha avanzado del muro, incluida la renovación realmente efectiva que se ha construido. Si los demócratas no nos dan los votos para asegurar nuestro país, los militares construirán las secciones restantes del muro. Saben lo importante que es!".
"Los republicanos aún controlan la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca, y tienen el poder de mantener el gobierno abierto", dijeron Pelosi y Schumer en una declaración conjunta el lunes.
"Nuestro país no puede permitirse un cierre de gobierno", dijeron los demócratas, y agregó que Trump "sabe muy bien que su propuesta del muro no tiene los votos para ser aprobado en la Cámara de Representantes y el Senado y no debería ser un obstáculo para un acuerdo bipartidista''.
Los líderes republicanos en el Congreso han dicho repetidamente que depende de Trump hacer un trato con los demócratas, un reconocimiento de su propia incapacidad para producir proyectos de ley sobre el gasto público sólo con los votos republicanos.
Eso le da a los demócratas un impulso en las conversaciones a puerta cerrada, que también podrían desviarse de la solicitud de Trump de fondos de emergencia para los mortales incendios forestales en California y un proyecto de ley patrocinado por los republicanos para extender las exenciones de impuestos y retrasar algunos impuestos de salud.
Antes de que los legisladores se retiren, también pueden considerar un proyecto de ley de reforma de la justicia penal bipartidista, un proyecto de ley para proteger al abogado especial Robert Mueller y un plan para revisar el sistema para manejar las quejas de acoso sexual en el Capitolio.
Pero, el mayor problema sin resolver es la construcción del muro fronterizo.
Pelosi y Schumer han instado a Trump a respaldar un proyecto de ley que incluye media docena de medidas para financiar el gobierno acordadas en gran medida por los legisladores, junto con una medida separada que financia al Departamento de Seguridad Nacional en los niveles actuales hasta el 30 de septiembre, e incluye 1.3 mil millones de dólares para vallas y otras medidas de seguridad en la frontera.