Donald Trump, envuelto en crecientes problemas legales, redobló el sábado su llamado de que sus rivales republicanos abandonen la carrera por la candidatura del partido para las elecciones presidenciales de 2024 y los instó a suspender la ayuda militar a Ucrania hasta que la Casa Blanca coopere en las pesquisas sobre Biden y su familia.
“Cada dólar gastado por republicanos en atacarme es un dólar que va directo a la campaña de Biden”, afirmó Trump en un mitin en Erie, Pensilvania.
El expresidente y favorito en las primarias republicanas dijo que ya era hora de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y otros a los que llamó “payasos” se retiren, y los acusó de “desperdiciar cientos de millones de dólares que los republicanos deberían estar utilizando en crear una enorme operación para reunir votos” y derrotar a Biden el año próximo.
Dos días antes del mitin de Trump, fiscales federales revelaron nuevos cargos penales contra en el caso en el que se le acusa de almacenar de forma ilegal documentos clasificados en su club de Mar-a-Lago y negarse a entregarlos a los investigadores.
Las orden de procesamiento publicada el jueves alega que Trump y dos empleados intentaron eliminar imágenes de vigilancia en el club en un esfuerzo de obstruir la pesquisa del Departamento de Justicia.
El caso es apenas uno de los crecientes problemas legales de Trump. Su equipo se prepara para posibles nuevos cargos, que podrían comenzar la semana próxima, en relación a sus esfuerzos por revocar los resultados de las elecciones de 2020, presentados por fiscales en Washington y Georgia.
Trump ya enfrenta cargos penales en Nueva York por unos pagos para silenciar a mujeres que lo acusaban de haber mantenido relaciones sexuales con ellas durante su campaña presidencial de 2016.
Sin embargo, Trump sigue siendo el favorito en la pugna por la candidatura republicana y su ventaja no ha hecho más que crecer mientras se acumulaban los cargos y sus rivales no han encontrado la forma de responder.
El desafío se hizo patente el viernes por la noche en un encuentro republicano, en el que sus rivales rechazaron atacar directamente a Trump. El único que lo hizo, acusándolo de “presentarse para evitar la cárcel”, fue abucheado cuando salía del escenario.
Por su parte, Trump ha enarbolado sus problemas legales y los ha convertido en el centro de su campaña para regresar a la Casa Blanca, acusando a Biden de emplear al Departamento de Justicia para perseguir a su principal rival político. La Casa Blanca ha reiterado que Biden no ha participado en los casos.
En sus mítines, Trump ha intentado mostrar los cargos, que incluyen amenazas graves de prisión, como ataques no sólo a él, sino a sus seguidores.
“No me imputan a mí, los imputan a ustedes. Yo sólo estoy en medio”, dijo Trump ante el público en Erie.
Pero las pesquisas también desvían enormes recursos que de otro modo irían a mantener su campaña.
El Washington Post dijo el sábado que el comité de acción política de Trump, Save America, reportaría el lunes unos gastos de más de 40 millones de dólares en costos legales en el primer semestre de 2023 para defender a Trump y a los empleados actuales y pasados a cuyos abogados está pagando. El total es más de lo que recaudó la campaña en el segundo trimestre del año.
En el mitin del sábado, en un antiguo bastión demócrata que Trump logró ganar en 2016 pero donde Biden se impuso por poco en 2020, Trump también amenazó a los congresistas republicanos que se nieguen a unirse a los esfuerzos para someter a Biden a un juicio político.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo esta semana que los legisladores republicanos podrían considerar un juicio político al presidente por acusaciones no demostradas de infracciones financieras.
Trump, que pasó por dos juicios políticos durante su mandato, dijo el sábado que “la mayor queja que recibo es que los republicanos encuentran esta información y luego no hacen nada al respecto”.
“¡Cualquier republicano que no actúe contra el fraude demócrata debe ir a primarias de inmediato y salirse!”, dijo a la multitud ante un gran aplauso. “Tienen que jugar duro y (...) si no están dispuestos a hacerlo, tenemos muchos republicanos buenos, duros (...) y tendrán mi apoyo todos el tiempo”.
En las elecciones de media término de 2022, en las que se elegía a varios congresistas y gobernadores, Trump se marcó como objetivo castigar a los que habían votado a favor de su segundo juicio político y logró deponer a la mayoría apoyando a sus rivales en las primarias.
En el mitin, Trump también pidió a los congresistas republicanos que dejen de autorizar más ayuda militar a Ucrania hasta que el gobierno coopere con las pesquisas republicanas sobre Biden y los negocios de su familia.
“Está arrastrando a un conflicto global en nombre del mismo país, Ucrania, que al parecer pagó a su familia todos esos millones de dólares”, afirmó Trump.
Los republicanos en la cámara baja investigan las finanzas de la familia de Biden, en especial los pagos que recibió Hunter, hijo del presidente, de Burisma, una compañía energética ucraniana que se vio implicada en el primer juicio político a Trump.
Una fuente confidencial anónima del FBI afirmó que representantes de Burisma intentaron pagar a los Biden en 2015 y 2016 cinco millones de dólares a cada uno a cambio de su ayuda para deponer a un fiscal ucraniano que supuestamente investigaba a la compañía.
Pero una auditoría del Departamento de Justicia en 2020, cuando Trump era presidente, se cerró ocho meses más tarde sin haber encontrado pruebas suficientes de malas prácticas.
El primer juicio político a Trump en la cámara de Representantes se basó en cargos de que había presionado al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, para que encontrara información perjudicial sobre los Biden, al tiempo que amenazaba con limitar su ayuda militar. Trump fue absuelto después en el Senado.
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