El presidente Donald Trump dijo que se lleva bien con su jefe de despacho de la Casa Blanca, pero no sabe cuánto tiempo seguirá John Kelly en su puesto.
Kelly regresó a la palestra esta semana, cuando trascendió que el presidente ha estado tanteando con aliados sobre reemplazos potenciales para el general retirado de cuatro estrellas. A Kelly se le acredita haber puesto orden en el West Wing de la Casa Blanca, pero se irrita con el presidente despreocupado.
Cuando se le preguntó sobre toda la especulación, Trump dijo a reporteros en el Air Force One que "nos llevamos muy bien". Pero agregó: "Mira, en algún momento, las cosas ocurren pero te diré... tenemos una relación muy buena. Él es un hombre maravilloso".
Cuando se le preguntó si es que Kelly dejaría su puesto, el presidente dijo: "Eso no lo sé. A mí me cae muy bien John. Me cae bien y lo respeto". El presidente habló en ruta a su club de golf en Nueva Jersey, donde pasará el fin de semana.
Dos posibles personas que podrían reemplazar a Kelly son: El director de presupuesto de Trump, Mick Mulvaney, y el jefe de despacho del vicepresidente Mike Pence, Nick Ayers, de acuerdo con dos personas que conocen cómo piensa Trump.
Las fuentes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas para hablar sobre asuntos de personal.