Con su gobierno en gestación, Donald Trump sopesa impulsar la diversidad en el Partido Republicano al recomendar que una mujer presida esa fuerza política y que un hombre abiertamente homosexual represente a Estados Unidos ante la ONU.
Ambas propuestas, entre las decenas consideradas por el equipo de transición de Trump, siguen a la intensa reacción adversa que suscitó la decisión del magnate de nombrar a Stephen Bannon, un personaje muy apreciado por el movimiento nacionalista blanco, para que sea su principal estratega y asesor.
Bannon es responsable de haber dado vuelta a la campaña de Trump y llevarlo a la presidencia, pero es considerado por muchos como racista, antisemita y antisistema.
Las acusaciones se basan en que, hasta antes de tomar las riendas de la campaña de Trump en agosto, Bannon era el director del sitio web de extrema derecha Breitbar News y probablemente tenga participación accionaria en el mismo.
Sus posiciones han sido diametralmente opuestas a las de Reince Priebus, el recién nombrado jefe de Gabinete, quien es parte del aparato republicano. Los analistas piensan que sus ideas y personalidades pueden dar lugar a choques entre ellos.
Las críticas de los liberales por el nombramiento de Bannon no se han hecho esperar. "Después de ganar la presidencia pero perder el voto popular, el presidente electo Trump debe buscar la unidad de los estadounidenses, no continuar atizando las llamas de la división y la intolerancia", declaró la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Describió el nombramiento de Bannon como "una señal alarmante" de que Trump "continúa comprometido con la visión de odio y división que caracterizó a su campaña".
El balance
Como queriendo contrarrestar esos temores, el magnate considera proponer a Richard Grenell como el embajador de Estados Unidos ante la ONU. Si es escogido al cargo y el Senado lo ratifica, Grenell se convertirá en la primera persona abiertamente homosexual que ocupe un puesto diplomático a nivel de gabinete.
Grenell, conocido en parte por ser un agresivo crítico de sus rivales en Twitter, ya fue portavoz estadounidense ante la ONU durante el gobierno del presidente George W. Bush.
El nombramiento de Grenell, quien se ha expresado públicamente a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, podría comenzar a sosegar las preocupaciones entre la comunidad homosexual ante las posturas del vicepresidente electo Mike Pence sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo cuando fue gobernador de Indiana.
Al mismo tiempo, Trump sopesa seleccionar a la presidenta del Partido Republicano en Michigan, Ronna Romney McDaniel, sobrina de Mitt Romney, uno de los detractores del magnate y candidato presidencial en 2012. McDaniel podría convertirse en la segunda mujer en la historia y primera en cuatro décadas en encabezar al Comité Nacional Republicano.
El nombrar a McDaniel para que encabece el brazo político del Partido Republicano podría ser un esfuerzo dirigido a que el organismo político supere la indignación suscitada por los comentarios de menosprecio a las mujeres que hizo Trump durante la campaña.