Antes de abandonar la Casa Blanca y partir a Florida para sus vacaciones navideñas, el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó el paquete de reforma tributaria considerada la primera victoria legislativa del Partido Republicano.
El mandatario también firmó un plan temporal de gastos para evitar el cierre del gobierno, otorgando tiempo adicional a los miembros del Congreso para debatir la ley de presupuesto nacional para el año fiscal 2018.
El paquete de reforma fiscal de $1,5 mil millones de dólares proporcionará recortes impositivos generosos a las corporaciones y a los estadounidenses más ricos, y recortes más modestos para la clase media y las familias de bajos ingresos.
Mire este video de las ventajas y desventajas de la reforma tributaria.
El presidente de EE.UU. también anunció que está firmando la continuación de una resolución que otorga $4 mil millones de dólares para equipos y defensa antimisiles, así como $700 millones de dólares para otras formas de equipamiento militar.
"Estoy muy honrado de poder hacerlo, nuestro ejército ha estado haciendo un trabajo fantástico de muchas maneras, con ISIS y todo lo que han hecho últimamente ha estado funcionando", dijo Trump.
Poco antes de la firma, Trump habló del tamaño de la reducción de los impuestos, declarando a los reporteros en la Oficina Oval de la Casa Blanca que "los números hablarán" y que los trabajadores verán incrementar sus cheques en febrero.
Del mismo modo, Donald Trump resaltó que bajo la ley de reforma tributaria se incluye una medida "muy injusta" del Obamacare al referirse al pago de la multa para las personas que no tienen seguro médico.
"Vamos a llegar a algo que va a ser realmente bueno, pero el mandato individual fue muy injusto, porque básicamente dice que debe pagar algo por no recibir atención médica. Entonces, estás pagando para no tener que recibir atención médica. Fue muy injusto", insistió el presidente de Estados Unidos.
Horas antes de la promulgación de la ley, Trump tuiteó que se estaba alistando para la firma. El presidente había dicho inicialmente que esperaría a estampar su firma en la iniciativa de ley hasta después del 1 de enero, pero luego cambió de opinión.
Se trata de la primera reforma importante de las leyes tributarias del país desde 1986, pero están lejos de ser los mayores recortes impositivos en la historia estadounidense, como afirma el presidente.
Según algunos cálculos, los recortes fiscales abultarán el creciente déficit presupuestario de la nación.