El presidente Donald Trump instó a los estadounidenses a que se vacunen contra el sarampión, debido a un brote del virus altamente contagioso en los EE. UU. que obligó a dos universidades a poner en cuarentena a cientos de estudiantes, profesores y otros empleados.
Trump dijo en la Casa Blanca que el público "debe vacunarse" para protegerse del virus que se consideró erradicado en los Estados Unidos hace casi 20 años.
Hubo casi 700 casos en 22 estados, informaron los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), el miércoles, el nivel más alto en 25 años. Los CDC atribuyeron parcialmente el aumento a información errónea sobre la seguridad de la vacuna contra el sarampión.
El comienzo del brote se remonta a judíos ortodoxos que contrajeron la enfermedad mientras viajaban al extranjero. Los casos se han concentrado en un pequeño número de estados, incluyendo Nueva York, Nueva Jersey, Michigan y Washington.
También se han confirmado casos en California, donde funcionarios de salud pública ordenaron cuarentena para decenas de personas, el martes, en la Universidad de California en Los Ángeles y en la Universidad Estatal de California luego de una exposición al virus a principios de mes.
Los CDC recomiendan vacunas para toda persona mayor de un año, excepto aquellas que contrajeron el sarampión cuando eran niños y que desde entonces se han vuelto inmunes.
La vacuna, que estuvo disponible por primera vez en la década de 1960, es considerada segura y efectiva por la mayoría de los expertos en salud pública.