El secretario del Interior de Estados Unidos, Ryan Zinke, canceló un viaje planeado a Asia, por órdenes de la Casa Blanca, y viajará a California para apoyar los esfuerzos para contener los incendios forestales mortales que arrasan grandes áreas del estado.
Zinke dijo el martes que visitará el incendio en el norte de California que destruyó la ciudad de Paradise y causó la muerte a 42 personas.
El secretario del Interior viajará este martes al sur de California, donde otro incendio ha dejado dos personas muertas.
Zinke planea reunirse con el gobernador de California Jerry Brown para ofrecer el apoyo de la administración. La decisión se anuncia después de que el presidente Donald Trump, dijo el sábado que la mala “administración forestal” es culpable de que los incendios de California fueran tan grandes, mortales y costosos.
Esfuerzo intensificado
Entretanto, las autoridades estatales tomaron medidas para establecer un sistema rápido de análisis de ADN y traer perros rastreadores de cadáveres, morgues móviles y más equipos de búsqueda en un esfuerzo intensificado para encontrar e identificar a las víctimas del incendio forestal más letal de la historia de California, un infierno que ha dejado al menos 42 muertos.
Cinco días después de que las llamas destruyeran la ciudad de Paradise, en el norte de California, con una población de 27,000, los funcionarios no están seguros del número exacto de desaparecidos. Pero dijeron que el número de muertos era casi seguro que aumentaría.
"Quiero recuperar tantos restos como sea posible, tan pronto como podamos. "Sé cómo afecta a los seres queridos", dijo el lunes por la noche el alguacil del condado Butte, Kory Honea, cuando anunció el descubrimiento de 13 muertos más.
Más de una docena de equipos de médicos forenses de búsqueda y recuperación trataban de localizar cuerpos en el paisaje apocalíptico que alguna vez fue Paradise, mientras familiares ansiosos visitaban refugios y llamaban a la policía y los hospitales con la esperanza de encontrar a sus seres queridos.
Las autoridades dijeron que estaban trayendo dos unidades móviles de la morgue del ejército, solicitando 150 miembros adicionales de búsqueda y rescate, y buscando la instalación de un sistema de ADN rápido para acelerar el análisis de los restos.
Las llamas fueron tan feroces que derritieron el metal. En algunos casos, los equipos de búsqueda encontraron solo huesos o fragmentos de huesos, que se pusieron debidamente en bolsas para cadáveres. Los investigadores están consultando a antropólogos forenses para obtener ayuda para identificar los restos.
Capellanes acompañaron a algunos equipos de búsqueda forense que visitaron docenas de direcciones pertenecientes a personas reportadas como desaparecidas. No encontrar un automóvil en la entrada de las viviendas, es considerado como una buena señal, un automóvil un poco más inquietante y varios vehículos quemados más motivo de preocupación.
Mientras tanto, los investigadores estatales que intentaban establecer la causa del infierno parecían estar enfocándose en las líneas eléctricas de Pacific Gas & Electric Co.
