El discurso del presidente Donald Trump en una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos mantuvo el mismo mensaje pero con un tono diferente, afirma un analista político.
El Dr. Eduardo Gamarra es profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Internacional de la Florida y un reconocio politólogo, y en entrevista con la Voz de América dijo que la noche del martes fue una muestra de un presidente diferente, pero no del todo.
“Yo creo que el presidente no varió, en nada, el mensaje que ha venido manejando durante los últimos 18 meses, sólo que ahora lo presentó de una manera mucho más gentil y en tono diferente, pero en esencia, es el mismo mensaje”, afirma Gamarra.
“En el tema de inmigración dijo lo mismo, tal vez más allá de mencionar que debemos hablar de una reforma integral de inmigración, no dijo nada nuevo”, reflexiona este experto en Ciencias Políticas.
“Fuimos espectadores de un teatro político de un discurso no escrito por el presidente Trump pero leído de un telepromter de manera muy calculada presentando a un Trump irreconocible, bueno, simpático y no agresivo”, advierte Gamarra.
“Parece que el presidente al fín escuchó a sus asesores en que la forma de su mensaje estaba creándole más problemas de los que estaba resolviendo”, dijo Gamarra.
“Se trató de un informe positivo en un discurso que muestra que de repente tenemos un presidente y no una caricatura política, y en ese sentido el discurso fue extraordinariamente efectivo”, sostiene el profesor Gamarra.
Al analizar el impacto político del discurso, este experto en Ciencias Políticas afirma que puede ser un punto interesante de inflexión.
“Lo de anoche fue muy importante porque, de alguna manera, ha sido el retorno a la civilitud, a un discurso menos agresivo pero habrá que esperar al primer tuit del presidente Trump”, remarca Gamarra.
