El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dice que los demócratas tendrán la culpa si el gobierno vuelve a cerrar cuando expire el plazo el viernes de la medida temporal de gastos, que puso fin al cierre parcial de 35 días del gobierno.
"Está en manos de los demócratas", dijo el presidente a periodistas en la Casa Blanca, reunido con alguaciles del país, cuando le preguntaron si el gobierno se dirigía a otro cierre.
Los negociadores del Congreso y la Casa Blanca tienen hasta el viernes para llegar a un acuerdo que permita al gobierno seguir operando hasta el fin del año fiscal. Las conversaciones se estancaron el domingo y se reanudaron este lunes.
"Necesitamos un muro y todas las otras cosas (sensores, drones y más guardias fronterizos que piden los demócratas) son buenas para tener, pero sin un muro no van a funcionar. Podemos tener tecnología, podemos tener hermosos drones volando por todos lados, pero eso no funciona sin el muro", señaló Trump.
El presidente dijo que pueden llamar al muro de la manera que quieran, pero acusó a los demócratas de negarse a asignar dinero para su proyecto. "Ahora resulta que no solo no quieren darnos el dinero para el muro, no quieren darnos el espacio para detener a asesinos, criminales, narcotraficantes, traficantes de personas..algo tan malo...como traficantes de personas".
Trump aseguró que actualmente hay más traficantes de personas que en ningún otro momento en la historia de "nuestro mundo", y atribuyó "lamentablemente" al internet el que la gente piense que el tráfico de personas es un "arte antiguo".
El mandatario estadounidense defendió a los miembros de la agencia de control de inmigración, ICE, como personas valerosas, resistentes y fuertes que aman al país y han hecho "un trabajo increíble".
"Los demócratas quieren cerrarlos, piensen, quieren cerrar ICE", dijo, apuntando que la agencia persigue a la pandilla del MS-13 y otros a los que arrestan por "miles", y prometió "no vamos a permitir que eso suceda".
Trump, viaja este lunes a El Paso, Texas, en la frontera con México, para un mitin en el que se prevé que presione por sus demandas de un muro para evitar el ingreso de inmigrantes ilegales desde el vecino país del sur.
Horas antes de la declaración de Trump en la Casa Blanca, un funcionario de inmigración calificó de "extremadamente dañina" para la seguridad pública, un propuesta demócrata para limitar el número de camas en centros de detención para inmigrantes ilegales que podrían ser deportados, un tema que ha complicado las negociaciones para evitar otro cierre del gobierno.
Matt Albence, subdirector de ICE dijo a periodistas en una conferencia telefónica que la propuesta demócrata daría como resultado que criminales terminen siendo puestos en libertad.
"Este es un tema clave de seguridad pública. Por eso es desafortunado que la gente ponga la política por encima de la seguridad pública. Ellos realmente no deberían estar debatiendo acerca de que nosotros (ICE) estamos sacando de la calle y de nuestras comunidades a criminales y violadores de la ley de inmigración", dijo Albence.
Los demócratas dicen que propusieron su límite para obligar a ICE a concentrar sus esfuerzos internos de cumplimiento de la ley en los inmigrantes peligrosos, no en aquellos que carecen de autoridad legal para estar en el país, pero son productivos y, por lo demás, no representan una amenaza.
Los demócratas han propuesto reducir el número actual de camas que usa el ICE para detener ilegalmente a los inmigrantes (en la frontera con México) de 40.520 a 35.520. Pero dentro de ese límite, también han propuesto limitar a 16.500 el número de inmigrantes atrapados ilegalmente dentro de EE.UU., incluidos los delincuentes.
Los republicanos no quieren límites en la cantidad de inmigrantes que han cometido delitos que pueden ser retenidos por ICE. El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, dijo que los límites propuestos para las camas de detención son "absurdos".