El sistema político estadounidense enfrenta uno de los momentos más complicados de los últimos años, afirma un experto, a tiempo de analizar las repercusiones del testimonio del ex director del FBI, James Comey, en el Congreso estadounidense.
El Dr. Eduardo Gamarra, politólogo y docente de Ciencias Políticas en la Universidad de la Florida (FIU), sostuvo en entrevista con la Voz de América que todo esto es parte de un largo camino que está muy lejos de terminar.
“El proceso está apenas comenzando y el hecho de que el director del FBI haya comenzado con las acusaciones que formuló le ha dado un dramatismo enorme, pero ahora tenemos 3 fases de investigación, dos comisiones similares en el Senado y la Cámara de Representantes y un fical que investiga lo mismo pero con otra dimensión”, afirma Gamarra.
“El testimonio fue tan dramático que ha dado mucho de que hablar y ha llevado a mucha gente a sacar conclusiones prematuramente”, añade el experto.
A tiempo de analizar el impacto que tiene la investigación sobre la política estadounidense, Gamarra recuerdo hechos importantes.
“Creo que hay dos referencias históricas que debemos recordar: una es Watergate en la década de los 80, y el segundo el juicio de responsabilidades al presidente Bill Clinton. En ambos casos vimos, más en el primero que enn el segundo, una crisis profunda del sistema político y un cuestionamiento sobre todo al abuso del poder de parte del Ejecutivo”, remarca Gamarra.
“Y de alguna manera hoy estamos viendo un proceso muy similar aunque yo diría que la crisis de ahora es más profunda que las anteriores en el sentido de que tenemos un presidente extraordinariamente novato, sin experiencia y que ha violado básicamente todas las normas de conducta”, añade Gamarra.
“Sin embargo, al mismo tiempo estamos viendo y este es el lado positivo,que lo que mitiga la inexperiencia del populismo en un poder Ejecutivo que busca tener un alcance no institucional es la fortaleza de este país, y lo que vimos el jueves fue un ejercicio bipartidario, por supuesto con los matices políticos correspondientes, pero si demostró que el sistema sigue funcionando”, advierte este politólogo.
Refiriéndose a la reacción de los estadounidenses ante este proceso que lleva varios meses, Gamarra menciona que hay factores importantes a considerar.
“El hecho de que este gobierno haya nacido dentro de una polarización extrema hace que también las reacciones sean polarizadas. Aquellos que votaron por Trump piensan que él no ha hecho nada malo y que mas bien hay una caceria de brujas y que todo lo que esta sucediendo está dirigido por una conspiración entre los medios de comunicación y el Partido Demócrata que está dolido porque ha perdido la elección y que la famosa teoría de la conspiración rusa, primero que no existe y segundo que es una excusa para derrocar al gobierno”, afirma nuestro entrevistado.
“Por otra parte la mayoría del país, y asi lo demuestran las encuestas, está verdaderamente preocupado por la inexperiencia del gobierno y de la forma en la que se conduce el Presidente. Si estuviéramos en otro país estaríamos hablando de nepotismo, de corrupción y de influencias indebidas, y eso es lo que se está dando en el país”, concluye Gamarra.